¿Qué utilidad tiene representar un teatro social comprometido en un espacio teatral con una programación estable donde el público sabe exactamente que va a ver?
`For movements four survival´, es un proyecto autocrítico que pretende cuestionar el valor del arte en la actualidad. Teniendo en cuenta que el arte está subdividido en espacios de ocio y que el espectador sabe perfectamente a dónde acudir para encontrar el producto que desea consumir, debemos hacernos la pregunta: ¿Qué utilidad tiene representar un teatro social comprometido en un espacio teatral con una programación estable donde el público sabe exactamente qué va a ver?
En la actualidad, las prácticas artísticas ocupan un espacio social paradójico, ya que se sitúan a la vez dentro y fuera de la sociedad. Por un lado, están plenamente integradas en el entramado cultural, social y económico, donde existe una poderosa red pública y privada (galerías, museos, centros institucionales, salas de teatro, festivales…) que apoya e impulsa el arte contemporáneo a través de mecanismos muy diversos (compras directas, política de becas, subvenciones...) y por otro lado se aleja del alcance de las clases sociales oprimidas que a su vez, son los protagonistas de las obras artísticas de compromiso social.
Representamos y pretendemos poner voz a aquellos que no tienen nombres, ni espacio para hablar. La creciente estetización del imaginario social hace que el arte necesite de unos espacios reservados donde su actividad sea reconocible e identificable y en los que se puedan llevar a cabo sus rituales de iniciación y celebración a salvo de incómodas interferencias que confundan a sus consumidores. Lo paradójico es que, aunque sigue basándose en una idea del compromiso político heredada de la modernidad, la trasgresión en el arte contemporáneo es, ante todo, formal y está plenamente domesticada.
En consonancia con el conjunto de manifestaciones de la contracultura de los años sesenta, la finalidad del arte es, por lo tanto, bien clara: someter al espectador, en el marco de un dispositivo concreto, a una experiencia teatralizada. La interactividad mínima y carente de propósito, ha contribuido en gran medida a la trivialización, convirtiéndole en mero entretenimiento.
Es por lo tanto, que creemos necesario llevar a escena la realidad. Insistir en crear un teatro que ofrezca al espectador una experiencia que no este al margen de la vida cotidiana, sino que esta sea una prolongación de la misma.
Para ello presentamos ofrecer un espacio de reflexión sobre nuestra realidad: los performers que dan voz a través de sus piezas su visión de la supervivencia. Cuestionamos nuestra propia comodidad y concepto de supervivencia de una sociedad incapaz de comprometerse sinceramente con su presente. Convirtiendo ese espacio de representación en un espacio real donde todos sean protagonistas de su participación como piezas de esta máquina social.
Ficha Artística
Intérpretes y creadores: Ángeles Císcar, David Franch, Lidia González Zoilo, Martí Sales
Música: Roger Puig i Ramon Pujol
Realización y montaje de Vídeo: Gorka Bilbao, Mari Luz Vidal
Iluminación: Ana Rovira
Vestuario: Marta Pelegrina
Comunicación: Ana Sánchez
Fotografías: Olga Planas y Pere Thomás