Idaho y Utah

Fantástica obra donde se mezclan sentimientos, experiencias y declaraciones de principios de Albert Espinosa. Una vez más se toma la vida a risa y te ayuda a romper prejuicios alrededor de la disminución y los complejos. La trama, dulce y ácida a la vez, te transporta al sueño de la infáncia y a la pesadilla de la realidad. Un debate entre el dormir y el despertar, entre el soñar y el vivir. El terrado,ajena a la ciudad, se convierte en la cuna donde la nana más tierna mece a Idaho y Utah. La nana para los nenes malitos: "Dormir para gozar del despertar".

Estupenda: fresca, fresca, fresca. Da la sensación de que tú mismo estás en la azotea donde se está celebrando la fiesta. Además, los personajes son perfectamente reconocibles, forman parte de cualquier familia o círculo de amigos. Una obra donde se pone de manifiesto la importancia de valores humanos como la amistad y la lealtad. A mí, en especial, me ha gustado la interpretación casi amateur de los actores, no por su falta de calidad, sino por su próximidad a cualquiera de los espectadores presentes. Totalmente recomendable.

Con una ambientación de azoteas en Sant Joan,se nos presentan unos personajes que nos traen a la memoria muchos de los duelos que personalmente hemos vivido, las perdidas a todos los nieveles se hacen expresas en clave de humor. Sin una interpretación demasiado brillante y partiendo de una tematica brillante y adolescente como es la recurrente pregunta de cómo sería todo si no durmieramos, nos encontramos ante una gran obra dentro de una sencillez desnuda que habla de los sueños, tanto si estás dormido como sino.

No esta mal, quizas es menos hilarante qe la anterior y explora territorios mas intimos en las relaciones personales. Particularmente la conclusion de la obra me parecio algo alargada. Tampoco me gusto el exceso de exhibiocionismo de la pierna ( o la falta de mejor dicho ) de Albert, aunque entiendo el planteamiento, pero quiza no habia que exhibirlo tanto. Lo mejor las replicas ingeniosas del mismo Albert que como en "No me pidas..." te hacen reir a carcajadas.

Siento no compartir la mayoria de las opiniones publicadas. La obra me pareció espantosa, la interpretación dejaba bastante que desear y, para rematar, el teatro muy incómodo. Por el volumen de los aplausos, creo que no era la única que estaba deseando salir. Esperé al final, sólo porque no había descanso. Al comienzo de la obra, se oyeron 2 o 3 carcajadas, a los 10 minutos ni una sola.

Me ha parecido una obra muy entretenida con grandes dosis de humor inteligente.. La historia deja muchas incognitas en lo referente al lugar y al porque de lo que sucede,... tal vez por que el autor no quiso desvelar parte de la trama?, tal vez porque en el fondo ese no era el objetivo? Algo así como un sueño, o si más no,hacer una obra con el material del que estan hechos los sueños...

Altamente recomendable. La sinopsis no te anima mucho a ir, pero una vez allí, te das cuenta de qué quiere decir.. y por qué.. y al instante ya formas parte de aquella fiesta privada, y te encariñas con aquellos personajes tan bien elaborados y trabajados. Para reir, y para pensar... No os la perdáis!!!. Por cierto, nos sentaron en la segunda fila.. genial!.

Muy Espinosa. Desde que descubrí a este personaje en "mi vida en 65 minutos" he intentado no perderme ninguna de las nuevas obras que ha realizado y hasta ahora no me ha decepcionado ninguna ... todas muy ... Espinosa, temas difíciles de tratar, tratados con toda normalidad y siempre con un tono de humor corrosivo. Recomendada para cualquiera al que le guste reirse de la vida, que son cuatro días.

Es una obra fenomenal. Lo mejor es que te hace reflexionar DURANTE la obra y trata aquellos temas en que todos pensamos pero no nos atrevemos a sacar a la luz. Es dura (saltan las lágrimas inevitablemente en muchos ratos de la función) pero realista, y tiene toques cínicos y cómicos muy buenos. Me encantó. Felicidades al director-guionista, a los actores y los técnicos: fue fantástico.

Totalmente recomendable! Nos gustó muchisimo!!! Hemos visto otras obras de esta compañia y nunca nos han defraudado, todas son muy humanas, sinceras y con un toque de humor que hace reir a todos. No se como lo consiguen, pero siempre hay un momento en la obra en el que te ponen la piel de gallina con una simple frase. El teatro es pequeño, recogido, con lo que le da un encanto añadido.