La cigala i la formiga

En la fábula clásica se magnifica el trabajo y la previsión y se penalizan la alegría y la despreocupación. Pero, afortunadamente, hoy sabemos que trabajo y ocio se necesitan mutuamente.

Es una fábula breve que enfrenta trabajo y ocio. Los protagonistas son insectos que sirven de ejemplo de dos maneras de ver y vivir la vida.

En la fábula clásica se magnifica el trabajo y la previsión y se penalizan la alegría y la despreocupación. Pero, afortunadamente, hoy sabemos que trabajo y ocio se necesitan mutuamente. Los necesitamos para vivir, para crecer personalmente y tener una vida llena y satisfactoria. Todos llevamos dentro a la hormiga laboriosa, pero también a la cigarra soñadora, y no podemos dejar que una se imponga y arrincone a la otra. Los dos insectos han de convivir en armonía dentro de nosotros, para enriquecernos. Juntos nos darán las herramientas que nos ayuden a construirnos a nosotros mismos.

Síntesis Argumental
Llega el verano y la Chicharra se pone a cantar. Las hormigas salen de su madriguera dispuestas a recoger toda la comida que puedan para guardarla para el invierno. Una y otras se interfieren. Las constantes idas y venidas de las hormigas, siempre apresuradas, molestan a la Chicharra, que quiere ofrecer su concierto. Las canciones de la chicharra agobian a las Hormigas, que no pueden concentrarse en el trabajo. Pero hoy la casualidad quiere que la Chicharra y una Hormiga empiecen a relacionarse. Se hacen más o menos amigas hasta que llega un momento que deciden cambiarse los papeles: la chicharra hará de hormiga y la hormiga de chicharra. Bien pronto la chicharra crea el caos dentro del hervidero mientras la hormiga intenta inútilmente animar la vida del bosque con sus cantos. Descubierto el cambio, la hormiga es expulsada del hervidero. Este hecho es aprovechado por la Araña, que propone, a la chicharra y la hormiga, convertirse en socias y ofrecer conciertos por todo el bosque. La Araña piensa que con esto atraerá a muchos insectos y le será más fácil cazarlos. Y las primeras que caen en la trampa de la Araña son las hormigas compañeras de la hormiga. La Chicharra y la Hormiga se unen de nuevo por liberar a las hormigas cautivas y engañar a la Araña, que acaba enganchada en su propia telaraña. La chicharra y la hormiga descubren que pueden convivir y ayudarse mutuamente.

Versión de Macià G. Olivella.
Música original de: Farran González.
Actores: Mariona Campos, Olga Fañanàs,Maties Gimeno, Marc Miramunt, Roc Olivé, Esther Pérez-Ferrer.
Diseño vestuario y escenografía: Jose Carrasco.
Coreografías: Eva Hernández.
Diseño Iluminación y sonido: Francesc Campos.
Producción: Jove Teatre Regina.
Dirección: Maria Agustina Solé.