La magia está en ti

Muy agradable, los niños se lo pasaron bomba, nosotros tambien

Nos encantó pasamos muy buen rato, nos reímos todo el tiempo y mi hijo de 7 años igual. El mago interactua mucho con el público, súper recomendable!!

Muy entretenido para los pequeños y mayores, el mago interactúa mucho con el publico, muchas risas

Fui con 4 niños de entre 5-9 años y nos lo pasamos genial!! Totalmente recomendable y con un mensaje muy bonito y necesario!

Muy recomendable, las niñas se lo pasaron fenomenal, lo hace divertido y muy participativo tanto para niños como para los adultos!!!

Una función genial! Magia, humor y un poco de música. El mago conecta con el público y le hace partícipe del espectáculo. Sin duda recomendable

La energia y el buen rollo del mago es suuuuper. Un autentico crack

Fuimos con nuestros 3 hijos de 8, 5 y 2 años y lo pasamos riendo toda la funcion. Isaac el mago sabia llevarse la atención de pequeños/as y adultos/as y logró que conectaran todo el tiempo con la historia y los trucos. Nos dejó con la boca abierta en varias ocasiones e interactuó con el público haciendo que estuviéramos como en familia. Incluso logró cesar un momento de lloro de mi hija de 2 añitos, regalandola un globo. Y sacó a mi otro hijo al escenario, lo que le hizo muy feliz. Repetiria seguro! Absolutamente recomendable!

Disfrutamos muchísimo tanto mi mujer como mi hijo y yo, destacaría sobre todo lo que nos reímos, las carcajadas que nos produjo el mago no tenían precio. Los trucos de Magia también muy interesantes. Destaco la conexión del mago con el público, el hacernos disfrutar todo el rato haciendo que se nos olviden los problemas del día a día. Como pequeña crítica y de verdad sin querer ofender, no nos gusto mucho el papel de la presentadora ni al inicio de la presentacion ni al final, no estaba a la altura a nuestro modo de ver. Muchas gracias y recordar la Magia está en ti!

A los peques les encanta. Lastima que había algunos niños de unos 10 para arriba que, sin ser corregidos por sus padres, gritaban como si estuvieran apostando en una carrera de caballos. Mal por esos niños y por sus padres.