9.1
La importancia de llamarse Ernesto
Madrid · Teatro
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La Sala, Madrid, (ver mapa)
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Anónimo
¡Lo recomienda!
Cogimos las entradas en el último momento guiados por las buenas críticas y sin saber muy bien donde íbamos y, la verdad, fue una suerte dar con esta obra. Consumimos mucho teatro y podemos asegurar que este es del bueno. Hacía tiempo que no veíamos un teatro tan artesano, con qué poco consiguen crear atmósferas tan evocadoras. El trabajo con los sonidos es muy original. La puesta en escena construye con gran creatividad los complejos mundos que el texto plantea. Dicho sea de paso, la dramaturgia fue un descubrimiento: crítico, novedoso, incisivo y tragicómico a partes iguales. Por último destacar el trabajo actoral: 3 jóvenes actores con un sentido del ritmo sorprendente. Aportan frescura a cada escena con un amplio numero de registros. Abordan cada escena con riesgo y decisión. Nadie debería perdérsela.
Anónimo
¡Lo recomienda!
El mundo del teatro ha quedado anclado a un pasado al que parece inexorablemente ligado. Es inevitable sacar a los grandes literatos de las salas más importantes de la capital. Obras de autores ligados a la historia del país que impiden ver más allá del bosque bajo esa naíf premisa de que "cualquier tiempo pasado siempre fue mejor". En este contexto, las pequeñas salas son el salvoconducto de un sector que de otro modo moriría de iteración. Refugiarse en el abrazo del público más intimo, como el que merecidamente recibió "Le es fácil flotar", es en la actualidad una de las únicas vías de encontrar propuestas teatrales que, a causa de la limitación de recursos, hacen gala de una originalidad que verdaderamente insufla nueva vida a las representaciones. Y de este modo, vislumbrar un nuevo horizonte en el panorama del teatro. Una bocanada de aire fresco en pequeño formato.
'Le es fácil flotar' caricaturiza una sociedad miope, histriónica y voraz en La Sala.
Bob Esponja ha muerto.
Su cuerpo ha explotado después de ingerir millones de partículas de plástico, residuos que se han desprendido de una masa de basura, bautizada como el Séptimo Continente, que flota a la deriva por el Océano Pacífico. La noticia de su muerte genera una gran conmoción entre el público infantil. Su creador, Stephen Hillenburg, aún en estado de shock, se plantea si otro futuro es posible.
Mientras el mar se tiñe de color basura, el ser humano sigue inmerso en su espiral de consumo y de tecnificación sin límites.
Ficha artística
Artistas: Irene Barsanti, Fran Gil-Ortega, Javier Madruga
Cancelación de la función
La Sala Palos de la frontera 3 (Madrid)
Metro: Embajadores, Palos de la Frontera
Anónimo
¡Lo recomienda!
Cogimos las entradas en el último momento guiados por las buenas críticas y sin saber muy bien donde íbamos y, la verdad, fue una suerte dar con esta obra. Consumimos mucho teatro y podemos asegurar que este es del bueno. Hacía tiempo que no veíamos un teatro tan artesano, con qué poco consiguen crear atmósferas tan evocadoras. El trabajo con los sonidos es muy original. La puesta en escena construye con gran creatividad los complejos mundos que el texto plantea. Dicho sea de paso, la dramaturgia fue un descubrimiento: crítico, novedoso, incisivo y tragicómico a partes iguales. Por último destacar el trabajo actoral: 3 jóvenes actores con un sentido del ritmo sorprendente. Aportan frescura a cada escena con un amplio numero de registros. Abordan cada escena con riesgo y decisión. Nadie debería perdérsela.
Diría que el texto y las interpretaciones. Pero realmente había mimo en cada departamento.
Sentimos que nos echaban demasiado rápido de la sala. No obstante hay que destacar la calidad del espacio. Volveremos.
Anónimo
¡Lo recomienda!
El mundo del teatro ha quedado anclado a un pasado al que parece inexorablemente ligado. Es inevitable sacar a los grandes literatos de las salas más importantes de la capital. Obras de autores ligados a la historia del país que impiden ver más allá del bosque bajo esa naíf premisa de que "cualquier tiempo pasado siempre fue mejor". En este contexto, las pequeñas salas son el salvoconducto de un sector que de otro modo moriría de iteración. Refugiarse en el abrazo del público más intimo, como el que merecidamente recibió "Le es fácil flotar", es en la actualidad una de las únicas vías de encontrar propuestas teatrales que, a causa de la limitación de recursos, hacen gala de una originalidad que verdaderamente insufla nueva vida a las representaciones. Y de este modo, vislumbrar un nuevo horizonte en el panorama del teatro. Una bocanada de aire fresco en pequeño formato.
Más allá de los novedosos recursos técnicos de los que se hace gala en la representación, como el uso de un looper para proyectar atmósferas y recursos sonoros, lo más destacable es la actuación de las tres personas en escena. En una obra seccionada en pequeños "gags" el abanico de registros a los que han de adaptarse los protagonistas es inmenso y de una dificultad nada desdeñable. Más si tenemos en cuenta el frenetismo al que está sometidos durante una interpretación con constantes cambios de escenario y unos recursos técnicos que los propios actores deben accionar. En definitiva, las tres personas en escena hacen una labor soberbia y nada sencilla a la hora de abordar un texto divertido y desenfrenado que apenas permite un respiro.
Miguel
¡Lo recomienda!
Si bien esperaba que esta obra fuera un tanto sencilla me equivocaba completamente. En un espacio reducido y con una puesta en escena sobria pero efectiva, que se ayuda de los sonidos y el minimalismo para evocar distintos lugares y atmósferas, la obra se apoya en la comedia a lo largo de varias escenas cómicas, que ocultan un trasfondo de lo más dramático y momentos o frases profundas que te llevan a la reflexión. Hay que añadir que la ejecución de una obra de este calibre podría ser algo complicada de defender, cosa que los actores no tuvieron problema alguno, compuesto por un reparto muy ágil y versátil a la hora de meterse en la piel de diferentes personajes en cuestión de segundos, pasando por una gran variedad de emociones y registros. Da gusto cuando puede verse un trabajo tan bien hecho. No os la perdáis.
luis
¡Lo recomienda!
Esta obra me hizo valorar la complejidad de unir dos géneros teatrales tan diferentes y respetar el mensaje durante toda la pieza, siendo la puesta en escena una muestra perfecta de hacerlo de una manera muy orgánica, natural y entretenida.
Se representan situaciones con las que es fácil empatizar lo cual ayuda a que cale el mensaje con más eficacia. No hay momentos ?valle? en los que el público desconecte, reclama la atención del público en todo momento jugando con el ritmo dramático perfecto para la duración total de la obra. La utilización de herramientas y objetos usados como soporte es súper original y en algunos aspectos crean metáforas (por ejemplo representando el mar, oleaje, con una lona de plástico).
Charo
¡Lo recomienda!
Nos sorprendió la calidad del texto y, sobre todo, la original puesta en escena y nos maravilló la actuación de los tres actores; destacaríamos el magistral uso de la voz. Recomendaría no perdérsela. Espero que vuelva a representarse en Madrid (merecería hacerlo en salas más grandes).
Actuaciones, puesta en escena, texto. ¡Todo!
La sala era demasiado pequeña.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Le es fácil flotar tiene muchos ingredientes que consiguen que pases unos momentos fantásticos mientras dura la obra. Y también después , cuando reposa en la memoria y continuas pensando en ella. ¿Drama, Comedia? Mucho más de lo que imaginas. Te ríes cuando parece que no toca, te emocionas y te sobrecoges siempre con una media sonrisa. La puesta en escena es eficaz y sorprende con sus efectos, los actores fascinan con sus variadas y creíbles interpretaciones. El ritmo es muy alto y los actores no pierden el pie jamás. Recomendable sin lugar a dudas.
Los actores, su ritmo y la manera de llevar a cabo sus múltiples personajes.
miguel
¡Lo recomienda!
Tito niño pichón hace fácil lo que no lo es, hacen que flote lo pesado, sin aparente esfuerzo, nadan por aguas profundas como si no lo fueran y lo hacen atravesados por unas palabras que en sus voces y cuerpos se hace realidad. Gracias por este retrato de uno y de todos, del glotón y el Bob que llevamos dentro, gracias por esta oportunidad. Quizá no todo esté perdido.
Las genuinas interpretaciones, el poder del texto, y la original y envolvente puesta en escena.
Raquel
¡Lo recomienda!
Me ha encantado esta obra, es muy original y los tres actores lo hacen fenomenal, consiguen meterte en la historia en todo momento. Me he reído y he reflexionado con el tema al mismo tiempo. Ojalá ver más obras de este tipo. Gracias por esa gran actuación! La recomiendo 100%
Todo. La actuación impecable, la historia va más allá y te hace reflexionar, al mismo tiempo que te ríes. La sala es pequeña lo que te permite conectar mucho con la historia, y tiene una buena visualización.
Nada
Anónimo
¡Lo recomienda!
Una obra muy completa , llena de matices , con una interpretación exquisita y muy compleja de parte de los actores, una puesta escena súper creativa, usando loops de sonidos para generar ambientes y usando diferentes herramientas como por ejemplo lo del proyector que son cosas sencillas pero que generar un vivencia única de lo que es el espectáculo
Sobretodo valoro, la rapidez y agilidad de los actores para cambiar personajes, y también de verles realmente disfrutar con la obra
Carla
¡Lo recomienda!
Increíble obra de teatro! La manera en que la han hecho está súper , te puedes reír pero también te hace pensar .. :) los actores muy buenos y súper dinámica la manera de los efectos visuales y sonoros , muy bien lograda que se hace hasta corta ! Felicidades Tito Niño Pichon
Súper obra y pedazo de actores