Lluvia constante

Aproximadamente la primera mitad de la obra me gustó. La interacción con el público me resultó interesante, así como el hecho de que los parlamentos de los actores se solapasen entre sí. Fastuoso el momento de la \"nana\" que canta Peris-Mencheta para tranquilizar al hijo de su compañero.

Que tres de los hechos más dramáticos que cuentan los policías tengan que ver con niños me pareció un burdo truco del autor para conmover fácilmente al espectador. También es un problema del autor el hecho de que el final de la obra deje sin sustento la conversación que han venido manteniendo los dos protagonistas. Hablan de un pasado compartido, pero lo hacen desde un presente que sería imposible para uno de los personajes. Los actores están estupendos, pero Roberto Álamo se deja impregnar del exceso de melodramatismo y, en determinados momentos, su trabajo chirría y, para mi gusto, pierde fuerza y naturalidad (por cierto, repite rol de hombre primario que roza algún tipo de tara). Y no me gustó nada que, una vez finalizada la representación, los dos actores se fundieran en un abrazo interminable que, evidentemente, perseguía levantar al público de sus asientos al transmitirles con esa fusión lo mucho que habían sufrido y lo que les costaba deshacerse del personaje. Me pareció un truco efectivo, pero innecesario. Si su trabajo es sincero y logra conmover al patio de butacas no necesitan torpes subrayados que banalizan la calidad de su trabajo.

Todo es positivo, la compenetración entre los actores es máxima, te parece estar viviendo las emociones de cada uno en cada momento. Es muy difícil separarte de sus personajes ni un solo segundo, no te dan un solo momento de tregua ya desde el inicio.

Actores soberbios

Ojalá su precio fuera un poco más bajo, esta calidad en el teatro tendría que ser más accesible para todos debido a su utilidad.

Magistrales Peris-Mencheta y Roberto Álamo.

El trabajo de los actores, que te meten de lleno en el relato y te hacen ver lo que ellos ven y sentir lo que ellos sienten. Y una dirección que saca todo el jugo al texto y a la interpretación.

Más que negativo, diría que el elemento más poderoso es la imaginación del espectador , así que si eres de los que la dejan volar muy lejos y te impresionan las historias intensas , puede que te deje impactado.

Destacó al promotor director que ha sabido conjugar obra, traducción, actores y puesta en escena

Solo resaltó la necesidad de gravar estas obras para poderlas ver en tv y que lleguen al gran publico. El maravilloso teatro sigue siendo para minorías y es penoso que estas obras no lleguen a un publico mas numeroso

Capacidad interpretativa del reparto y agilidad del guión.

Puesta en escena pobre en cuanto a medios y mala ubicación de algunos elementos de iluminación.

Casi todo. Lo más positivo, los actores.

Nada.

Interpretación, fuerza expresiva, derroche de energía

Una anécdota inicial: un matrimonio invidente en la primera fila seguía hablando alto sin darse cuenta de que la función había comenzado con un silencio impactante y estaban molestando la concentración de los actores

La puesta en escena, sencilla pero muy efectiva a la hora de ponerte en situación.

Aunque no fue nuestro caso porque estábamos en la fila 7, la acústica de este teatro en las filas de atrás del patio de butacas no es muy buena.