Los músicos de Bremen

Ameno, divertido, cercano. Apto para niños y adultos.

Las marionetas, un tanto grotescas para los niños

Es un espectáculo corto y entretenido para niños

No me gusto

Puesta en escena muy pobre Diálogos no muy graciosos

Cercanía en el trato y muy originales.

las marionetas son muy graciosas para los niños, los actores muy simpaticos y se manejan muy bien con los peques, son encantadores, al final de la obra dejan que los niños se hagan fotos con los pequeños. Fui con mis niños de 3 años y medio y 22 meses, les encantó a los dos, al pequeño le asustó un poco la oscuridad pero se le pasó enseguida y disfrutó muchisimo con las marionetas y la musica.

Para empezar el sitio es muy pequeño y muy oscuro. Los niños más pequeños se asustan. Los actores van completamentes vestidos de negro y la cara también la llevan tapada con una gasa negra, me dieron miedo hasta a mí. La historia mal narrada, creo que deberían hacerlo de tal modo que los niños centraran más la atención, porque la mayoria acaba dispersándose a los pocos minutos. No la recomiendo, es bastante mala.

Nada especialmente

Lo de interpretación alternativa se queda corto... desde "joer perro" hasta "perro, te pareces a Nacho Cano" pasando por la mitad de los diálogos improvisados... El sitio... cutre es poco y los baños no habían visto una bayeta en semanas. En general, muy decepcionante y evidentemente aunque fueran 7 euros la entrada, vistas las circunstancias me pareció carísimo.

es una sala pequeña y los niños estan cerca de los personajes, asi participan más de cerca

aquel dia habia poca audiencia y encima se pusieron a merendar unas niñas, tambien es la culpa de las mamas que permitieron aquello, molestando a todos, los otros niños ya no prestaban atencion, todos estaban mirando en sus bolsas haber si para ellos habia algo de comer y asi hacerlo juntos!

A los niños siempre les gusta que les hagan participar, esa parte está bien. Al igual que la posibilidad de hacerse fotos al final con los títeres.

No me gustó que separen a los niños en las filas delanteras, al final siempre echan de menos a sus padres y casi todos se pusieron a llorar... Entiendo que se hace porque la sala es muy pequeña, pero no da resultado.