Luces, cámaras...¡follón!

Si hablamos de entretenimiento su sinónimo es La pequeña comedia. Alejado de los grandes escenarios y ubicado en Ciudad Lineal, no tiene nada que envidiar a los grandes escenarios en cuanto a su formato. ‘Luces, cámaras…¡follón!’ es el cuarto espectáculo que acudo a ver de ellos y no decepcionó. La principal alegría de ir el pasado domingo fue ver que el aforo, pese a ser reducido a unas decenas de personas, estaba lleno. Padres con sus hijos menores que fueron por primera vez y pudieron divertirse con los gags. En cuanto a la obra, siempre se inspiran en otras historias y en este caso lo hacen en ‘Hollywood ending’ de Woody Allen. Pedro de Juan se mete en el papel de un neurótico director que al iniciar el rodaje de una película padece una ceguera. La peculiar adaptación, en este caso del film, deriva en un exitoso enredo. El humor contagia las tablas y a los presentes gracias a Pedro y su buen hacer, que es capaz de derribar la cuarta pared sin hacerte sentir incómodo. Sus acciones, gestos y palabras son siempre la combinación perfecta para no hacerte parar de reír. Pedro aparece secundado por Isabel Garrido y Carlos R. Cortina que se encargan de romper el hielo al iniciar la función. Uno como el productor histriónico y otra como exmujer del afamado director, encaran con energía sus papeles. Y cabe añadir al ayudante de dirección, Daniel Estremera, que maneja a la perfección los tiempos como contrapunto de Pedro. Sin duda no dejaría pasar la oportunidad a tod@s de acercarse a este teatro, en el que es fácil encontrar aparcamiento y bien comunicado en metro, y descubrir así cómo se puede engrandecer la comedia, sin grandes artificios.

La obra empieza despacio pero luego arranca y te echas unas buenas risas. Dura una hora, con lo cual no se hace nada larga, al contrario, y lo bueno es que si tienes que hacer otras cosas no se te va la tarde. La recomiendo para pasar un buen rato. Los actores supermajos y al ser la sala pequeña, el trato muy cercano. Para nosotros no fue un problema el tamaño de la sala.

el denominador común de todas sus obras es hacernos pasar un buen rato , cercanía con el público y muchas ganas, nada que ver con las grandes obras en grandes teatros. un lugar acogedor con unos actores que lo dan todo. Esperando poder ir a la que nos queda por ver.

y se salen literalmente porque interactuan con el público pero se salen sobre todo, porque su actuación es de 10! la obra es muy divertida y está muy bien adaptada al pequeño tamaño del escenario. para mi ideal!

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

nada.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

se lo dijimos nada más acabar: volveremos para verles en más obras de las que allí representa esta compañía

Pasamos una tarde inesperadamente divertida con la ínter actuación de los actores, que por otra parte, brillaron en su actuación y nos hicieron así partícipes en la trama. Para aficionar a los niños al teatro, genial.

Poco escenario, pocos asientos, mucho arte, muchas ganas, muchas risas.

Es la tercera vez que voy con mi familia y no paramos de reir desde que entramos.

He disfrutado ante la vocación de los intérpretes .

Una obra muy divertida con un argumento muy original, los actores de 10. La recomiendo

Queríamos un plan improvisado para pasar un rato y echar unas risas, cumplió su objetivo con creces