Mendetz, en Murcia

Silly Symphonies son 10 pistas de melodías redondas, audaces y palpitantes reunidas en el que dicen, es el mejor disco de la historia de Mendetz. La crítica no cesa de elogiarles y los fans se multiplican allí por donde pasan. Un disco plagadito de inspiración que te espera en la Sala Stereo de Murcia.

Confiar en el efecto de la primera idea. Agarrarse a ella y no cansarse. Esa es la premisa que ha elevado las diez canciones de Silly Symphonies, el tercer disco de Mendetz. Después de su impactante debut Mendetz (2006) y de viajar hacia los paisajes electrónicos de Souvenir (2009), los Mendetz de esta nueva década han querido ser honestos como si no hubiera un mañana.

Con el fin del mundo a pocos giros de calendario, para Mendetz esta es la oportunidad para hacer eclosionar sus inspiraciones más primigenias. Entre lo crudo y lo fantástico, entre lo ingenuos si(lly) y lo “sinfónico”, el resultado es un pop atemporal que encumbra la que es, sin lugar a duda, la obra más completa de Mendetz.

Grabado, mezclado y producido por el propio Stefano Maccarrone en el nuevo Sancta Sactorum de la banda, los recién inaugurados Abuelita Studios de Barcelona, los cortes de Silly Symphonies giraron mil veces hasta revertir en un sonido de local, orgánico, al límite.

El álbum se abre con el seductor apocalipsis que propone “2012”, una gema dance que orbita al borde de la conciencia, con sintetizadores que anuncian juguetones el último de los días. Luego vendrán las armonías dentadas de la convulsiva “Plasticine” (primer single del disco), la emoción desatada de “Phantotheque” y el candor pop del tema adelanto “Hap your Clands”.

Tres pequeños viajes hacia horizontes de surrealismo electrónico capaces de prender cualquier imaginación. Pero si hay una pieza que explica como ninguna la historia de Silly Symphonies, esa es “Escalera” , donde Mendetz cuentan con la colaboración de Gala Rizzatto, la estrella del Eurodance que encumbrara “Freed from desire”, tema versionado en los repertorios de directo de la banda.

Después de componer junto a Gala la canción de forma virtual, la banda se encontró con ella en Nueva York para grabar las sobrecogedoras tomas de voz de la artista italiana. Así se consumó la simbiosis musical más ascendente de nuestros días. “Escalera” es la historia de un sueño bonito hecho realidad. Este es además el disco que alberga la primera balada de Mendetz, “Laudrup”, una canción triste, muy triste, inconsolable.

La euforia ocre del estribillo de “Tiebreak” nos envuelve en ensoñaciones new wave y “Between sleep and awake” aúna los coros y guitarreos lisérgicos de Queen con el músculo electrónico de sus adorados The Faint. “Spam”, además de contener una peculiar letra, es un gran generador de cinéticas, que forma parte de un ambicioso proyecto que afloró en colaboración con el colectivo artístico DETEXT, afincado en Nueva York: en el MoMA ya escuchan a Mendetz.

Silly Symphonies es el nombre que recibieron los primeros cortos de animación de Disney, piezas experimentales que en su momento no gozaron de mucho éxito. Con ese mismo aliento outsider se abren paso estas pequeñas sinfonías, hechas de sonidos nuevos y viejos, capaces de dar mil vuelcos, hasta regresar a esa primera idea natural, sincera y poderosa que es la música de Mendetz.

Y en las listas de lo mejor del año...

• 8º mejor disco nacional según Go Mag
• 10º mejor disco nacional según IndiesPot
• 2º mejor dsco nacional según Crazyminds
• 2º mejor dsco nacional según El Giradiscos
• "Hap your clands", 3ª mejor canción según Go Mag
• "Plasticine", 7ª mejor canción según IndiesPot