Mercado libre

La obra de Luis Araújo está escrita en el verano del 2007 y nos habla de un sentimiento muy generalizado dentro del llamado “estado del bienestar”; el sentimiento de insatisfacción. Y este sentimiento de insatisfacción no nace de la representación de un mundo semejante al nuestro, sino “vendiéndonos” una fantasía que nos invita y provoca a una irrealidad envidiable. Esa distancia entre la idealidad y la realidad genera el descontento y la insatisfacción que preparan a la “materia prima” para la producción de consumidores.

Araújo narra la turbulencia relación entre un abogado corrupto y una prostituta extranjera y le sirve para dar un repaso a la (¿extinta?) sociedad capitalista que se ha encargado de enterrar o manipular sibilinamente los valores humanos sobre los que hemos ido construyendo y dignificando nuestra existencia.

No es signo de salud el estar bien adaptado a una sociedad enferma.