Molly Sweeney, de Brian Friel

Teatro en todo su esplendor. Muy buenos actores, especialmente María Pastor, esta mujer es brutal, nunca la había visto actuar y es tremenda. Te crees que está ciega de verdad, y la modulación de su voz según como se siente en cada momento. Raúl Fernández es el siguiente, es dificílisimo hacer lo que él hace, hablar tan deprisa, no parar de moverse, el querer por todos los medios que su mujer vea cueste lo que cueste. Su ingenuidad y su por los clavos de cristo jaja. José Maya le toca el papel menos agraciado, porque es más técnico y menos de sentimientos. La obra va de menos a más y se pasa en un suspiro. No estoy de acuerdo con lo de los asientos, yo estuve muy cómoda. Los actores son muy cariñosos contigo cuando acaba el espectáculo (bueno yo solo hablé con Raúl) y el lugar tiene una atmósfera especial porque aunque hayas ido a ver otros teatros parece que esa es la primera vez. Yo nunca volveré a ver a ninguna persona que me mire a los ojos tan de cerca en una función. Enhorabuena a los actores. Las interpretaciones.

Nada.

Interesante trabajo.Lo primero de todo es valorar el interés que desprende este montaje por el hecho de que la palabra es el único vehículo que tienen (palabra, cuerpo, epacio claro) pero la acción está en lo que se cuenta. Respecto a los actores tengo que destacar a Raúl Fernández que tiene un personaje muy definido, un trabajo de imágenes realmente bueno ya que transmite muchísimo. María Pastor encarnó muy bien su minusvalía de ciega, era muy creíbe pero su voz estaba demasiado colocada o impostada, quiero decir demasiado remarcada y se perdía el hilo, pero suerte que tiene una gran presencia y enganchaba con el público. El Doctor no me convenció era demasiado plano, sin demasiados matices, pero tenía muy buena presencia. Destacar la energía de los tres. Muy bueno el espacio, y buena dirección. Enhorabuena.

Excelente obra y excelente interpretación. Excelente obra y excelente y emocionante interpretación en un gran teatro (aunque pequeño en tamaño). Teatro con mayúsculas donde te sientes integrado en la escena, como si fueras un convidado invisible. Emociona la profesionalidad de los actores y la irrenunciable vocación artística que transmiten, más en estos difíciles momentos de crisis económica. Totalmente recomendable. Estamos deseando que estrenen la siguiente obra para llevar a nuestros hijos y amigos. Todo.

Máxima expresión con los minimos medios. En una época en la q estamos colapsados con tantas imágenes, anuncios, carteles, señales...impacta volver a usar la propia imaginación cuando estos magnificos 3 actores te trasladan a distintos mundos con solo su voz y cuerpo. Es un canto a capella visual; sin artificios, teatro puro... mágnifico e imprescindible!!. Todo!.

los 10min q la espectadora de al lado tardó en desenvolver el caramelo...

Excepcional molly swenny. la obra que nos ofrece la guindalera es un compendio de un trabajo bien hecho. la interpretación es excepcional, destacando tanto maria como el joven, pero no le andan detras la escenografia, magnifica en su sencillez y la iluminacion, musica y vestuario. el texto, profundo y poetico hacen de esta velada algo inolvidable durante mucho tiempo. esperamos impacientes la proxima obra de este grupo teatral.

Vale la pena. Recomendado a todos aquellos que realmente le guste el teatro en su esencia. Es una obra que no te deja indiferente además de unos actores muy profesionales así como muy cercanos. También cabe destacar la sala en sí, da gusto cuando se miman los detalles y al público. Muchas obras hoy en día insultan a la inteligencia humana.........que gusto sentir que aún existe buen teatro.

Lo mejor de la cartelera. Realmente es uno de los mejores montajes de la cartelera, sin grandes escenarios de esos que no son necesarios, sin grandes despliegues de medios de esos que no aportan nada a la trama, centrándose en el texto y en los actores transmitiéndote ese texto, lo mejor que vi la temporada pasada, y esta temporada voy a volver a verla,. La sensacional actriz María Pastor.

Una experiencia teatral intensa. Ir a La Guindalera es sinónimo de éxito y satisfacción. Un día te puede gustar más una obra que otra pero la calidad, el rigor, los textos, la interpretación, la calidez en la acogida, el licor... están asegurados. En este caso el trabajo resulta intenso y emocionante. Felicidades. EL TEATRO.

Maravilloso. Un espectáculo exquisito: por la interpretación, la dirección, y por el texto, de una sensibilidad incomparable. En definitiva, una función que hay que ver. Y mi más sincera felicitación para la compañía de La Guindalera por su más que coherente programación. La Guindalera no defrauda en sus propuestas.

La obra es magnífica pero es una pena que la estropeara María Pastor, que no dejó de dar alaridos durante toda la representación. Llegó a sacarnos de quicio tanto histrionismo. Muy bueno el texto y los actores masculinos. Sería una buena idea que alguien le recomendara a esta actriz un poco más de sobriedad y contención. El texto y la interpretación de los actores masculinos.

La interpretación de María Pastor.