El grupo escocés Simple Minds, que lideran el cantante Jim Kerr y el guitarrista Charlie Burchill, es una leyenda del pop desde los días del post-punk y la new wave, cuando debutaron con Life In A Day (1979), al que siguieron otros clásicos como Empires And Dances y Sons And Fascination. La carrera del grupo vivió un momento crucial con New Gold Dream (81-82-83-84) (1982), que Kerr definió como su Santo Grial. El éxito continuó con Sparkle In The Rain (1984) instaurando su característica épica.
Acabaron los ochenta convertidos en banda de rock de estadio, tras triunfar en Estados Unidos con la canción Don’t You Forget (About Me) en la banda sonora de la película The Breakfast Club (El club de los cinco) y el álbum Once Upon A Time (1985), convirtiéndose en competidores de U2, con los que compartieron escenarios. El poderío de su directo lo refleja el doble álbum Live In the City Of Light (1987), en una edad de oro que finalizaría con Real Life (1991).
El nuevo milenio supuso un renacimiento que les llevó a escalar de nuevo las listas con
Graffiti Soul (2009). Su fama volvió a crecer gracias a varias giras de grandes éxitos. Pero, lejos de dormirse en los laureles, editaron su decimosexto álbum de estudio,
Big Music (2014), que obtiene también el reconocimiento de la crítica. Y siguen sin parar. Ahora
estrenan Acoustic, un álbum en el que remodelan sus canciones. En el
primer single,
Promised You A Miracle, les acompaña la paisana
KT Tunstall y el álbum se cierra con el
Long Black Train de Richard Hawley. Las nuevas versiones prescinden de sintetizadores para hacer hincapié en su alma celta.