9.1
Que Dios nos pille confesados, en Madrid
Madrid · Comedia
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Sala Nueve Norte, Madrid, (ver mapa)
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REYES
¡Lo recomienda!
Entretenida y divertida puesta en escena de un texto que persigue y consigue invitar a reflexiones orwellianas desde la empatía y el humor. Decía Mark Twain algo así como que la fuente oculta del humor no es la alegría sino la preocupación y eso es precisamente lo que se agradece en esta producción. Resulta emocionante reconocer/se por momentos en los personajes de la obra, especialmente con el que representa Kiko Ortega que logra trasladarnos emocionalmente a su odisea particular en esta sátira sobre el descorazonador sistema laboral y, por ende, vital. La sala Nueve Norte- no la conocía - resulta muy simpática, lejos de hacerme echar de menos grandes escenarios, es de esos espacios en los que alegra ver la acción desde tan cerca. Muy acertada la elección de la eficaz y austera escenografía en la que se apoyan los actores que ayuda en todo momento a que el ritmo no decaiga, dejándose percibir por el dinamismo de las escenas el trabajo y la buena mano de la directora a la hora de agilizar el espectáculo.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Fui aconsejado por compañeros del trabajo aunque sin saber muy bien qué me iba a encontrar. Acostumbrado a teatros más grandes, no soy habitual de salas pequeñas y estaba algo reticente. Sin embargo, a los 5 minutos ya me había metido en la obra y, gracias a sus dos grandes intérpretes, me sumergí en su "cubículo" y la hora y 20 minutos de espectáculo se me pasó volando, como pocas veces me ha ocurrido en el teatro. Me gustó mucho la dirección, sencilla pero práctica y funcional; y, como he dicho antes, la interpretación me pareció excelente, con grandes momentos (por ejemplo, los de la novia y la madre). Aunque la propuesta es muy interesante, creo que el texto no está a la altura de las situaciones planteadas.
Un buen plan llega a la escena de Sala Nueve Norte. Ramírez y García ingresan voluntariamente en Dulce Amanecer: plan de jubilación exprés, un atractivo plan de trabajo intensivo en régimen de internado que les garantiza el mejor futuro posible, aquel en el que se harán realidad todos sus anhelados sueños materiales.
Pero, ¿merece la pena hipotecar el presente en pro de una seguridad futura? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar en esta sociedad competitiva, que destierra a los que no cumplen los plazos de un crédito y en dónde las oportunidades de éxito escasean?
Un divertidísimo laberinto de contradicciones que guiará a los personajes en una búsqueda frenética al ritmo de un delirante baile de máscaras hacia la verdad de su propia existencia.
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Sala Nueve Norte Calle del Norte nº9 (Madrid)
Metro más cercano: Noviciado
REYES
¡Lo recomienda!
Entretenida y divertida puesta en escena de un texto que persigue y consigue invitar a reflexiones orwellianas desde la empatía y el humor. Decía Mark Twain algo así como que la fuente oculta del humor no es la alegría sino la preocupación y eso es precisamente lo que se agradece en esta producción. Resulta emocionante reconocer/se por momentos en los personajes de la obra, especialmente con el que representa Kiko Ortega que logra trasladarnos emocionalmente a su odisea particular en esta sátira sobre el descorazonador sistema laboral y, por ende, vital. La sala Nueve Norte- no la conocía - resulta muy simpática, lejos de hacerme echar de menos grandes escenarios, es de esos espacios en los que alegra ver la acción desde tan cerca. Muy acertada la elección de la eficaz y austera escenografía en la que se apoyan los actores que ayuda en todo momento a que el ritmo no decaiga, dejándose percibir por el dinamismo de las escenas el trabajo y la buena mano de la directora a la hora de agilizar el espectáculo.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Fui aconsejado por compañeros del trabajo aunque sin saber muy bien qué me iba a encontrar. Acostumbrado a teatros más grandes, no soy habitual de salas pequeñas y estaba algo reticente. Sin embargo, a los 5 minutos ya me había metido en la obra y, gracias a sus dos grandes intérpretes, me sumergí en su "cubículo" y la hora y 20 minutos de espectáculo se me pasó volando, como pocas veces me ha ocurrido en el teatro. Me gustó mucho la dirección, sencilla pero práctica y funcional; y, como he dicho antes, la interpretación me pareció excelente, con grandes momentos (por ejemplo, los de la novia y la madre). Aunque la propuesta es muy interesante, creo que el texto no está a la altura de las situaciones planteadas.
Autenticidad y compromiso de la propuesta.
Por poner un pero, en algunos momentos no veía la cara de los actores.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Una gran experiencia teatral en una sala pequeña que te permite una gran conexión con los actores, que hacen una gran trabajo sacando adelante la obra con sus intensas interpretaciones. Aunque los dos actores lo bordan, merece una especial mención Kiko Ortega por la variedad de registros que muestra al interpretar hasta cuatro personajes diferentes (tanto hombres como mujeres).
Las interpretaciones de los actores, sobre todo Kiko Ortega.
No se transmite muy bien la idea de que los diferentes personajes que interpretan los actores no son en realidad personajes individuales diferentes, sino que son distintos papeles que realizan los personajes de la obra para intentar salir adelante en un día a día claustrofóbico y sin sentido.
rocio
¡Lo recomienda!
Trabajo en la empresa privada y soy muy escéptica con las interpretaciones que de ese mundo hace el arte. Me digo: qué sabrán ellos. Pues resulta que lo he visto reflejado a la perfección en esta distopía que (desgraciadamente) no es tal. Y que gracias a grandes dosis de humor y a la gran interpretación de los actores se puede digerir y dejar ese poso de reflexión tan necesario. Gracias por remover conciencias. Viva el teatro.
Todo
Que se deje de representar sin que la haya visto todo el mundo.
Tatiana
Es importante tener en cuenta que no es una obra "familiar", sino que tiene una importante carga argumental. Nos pilló un poco de sorpresa, ya que no es nuestro tipo de obra, pero la extraordinaria interpretación de los dos actores en escena nos ha dejado unos recuerdos muy agradables de la velada.
La interpretación de los dos actores
En nuestro caso particular no es nuestro tipo de argumento para disfrutar del teatro
rebeca
¡Lo recomienda!
Un buen plan te arrastra con delicadeza y humor al salvajismo del mundo contemporáneo. Ficción que se está convirtiendo en realidad, esta obra te recuerda a mundo feliz, 1984 o lo más reciente Black mirror. Si quieres pasar una tarde divertida y a la vez pensar un poquito más allá, esta es la mejor combinación
Elizabeth
¡Lo recomienda!
Nos sentaron en la primera fila y la experiencia fue increíble pues te daba la sensación de formar parte de la obra. Los actores se dejan la piel en el escenario y logran cambiar de ambiente y de personajes con muy pocos elementos. El tema muy recomendable, te hace reflexionar sobre tus propias decisiones.
El teatro es una monada.
Marta
¡Lo recomienda!
Una hora y media llena de entretenimiento, risas y buenas vibraciones, recomendable 100% para pasar un entretenido y agradable rato :)
Muy divertida, sala super cómoda, se me pasó volando, te hace pensar, valorar y replantearte muchas cuestiones, recomendable 100%
....pues nada, la verdad, me gustó muchísimo, volvería sin duda :)
sara
¡Lo recomienda!
Un texto que nos atañe a todos con dos buenísimas interpretaciones. Espero que continúe mucho tiempo y que llegue a un gran público. Es una reflexión que no deberíamos dejar pasar.
Tanto la obra como la sala.
Anónimo
¡Lo recomienda!
La función se apoya en la fuerza de dos actores que interpretan, con un ritmo frenético, unas vidas sin intimidad empujadas a hurgar en intimidades ajenas; un trabajo sin más premio que la promesa de estabilidad lejana y difusa. A destacar la labor multifacética de Kiko Ortega. Una representación que volvería a ver.