Un marido de ida y vuelta - Veranos del Galileo

Flojo en comparación con otros años. La obra estuvo bien, divertida (muy de Jardiel) y la puesta en escena y los actores correctos. Estuvo muy entretenida y amena, pero... en comparación con los espectáculos organizados en años anteriores en el Galileo, muy flojo. No hubo animación mientras duró la cena. El catering también se resintió en esta ocasión en relación calidad-precio. La obra no dio comienzo hasta las diez y media, y como abrieron las puertas a las nueve, se pudo cenar muy tranquilamente, dio tiempo a que acabara el partido, y aún sobró un cuarto de hora, con lo cual se hizo un poco largo; desconozco si fue un aspecto puntual, por el tema del partido, pero se echó de menos igualmente la animación, que por lo general suele ser tan buena como la obra). La ruidosa celebración por la victoria hizo tener como telón de fondo los pitidos, gritos y demás signos externos de alegría, que no resultaban nada agradables para la obra de teatro. La obra.

El espectáculo resultó escaso, en líneas generales.

La idea es buena pero se podría mejorar. En principio la idea de ver una obra de teatro al aire libre con la posiblidad de tomar algo es bastante atractiva. sin embargo hay fallos que serían facilmente eliminados, por ejemplo, "el mobiliario de la terraza" deja mucho que desear no ya por la comodidad, como dicen algunos, sino por la limpieza porque la suciedad que tenían las sillas (supuestamente blancas) con una buena pasada de lejia y jabón se podría mejorar ... sinceramente me pareció muy cutre. luego la comida resulta cara para las raciones tan escasas y de una calidad cuestionable, la oferta es muy corta y mal cenas por una cantidad considerable y aunque en teoría durante la función no hay servicio de camareros nosotros que estábamos en un extremo tuvimos que sufrir el ir y venir de los camareros añadiendo mesas para la gente que llegó tarde. en cuanto a la obra, aunque no es de las mejores de jardiel, no está mal (el 2º acto mejor que el 1º) y la interpretación de los protagonistas hace que se pase un rato agradable.-. La interpretación de joaquin kremel.

Mobiliario terraza y comida.

No cenéis!!!. Cada año cuando llegan esta fechas me acerco al Galileo a ver la divertida comedia que suelen programar, es fantástica la idea de tomar unas tapas y ver teatro al aire libre. Y todos los años me arrepiento de "cenar" allí. Es caro, escaso y sobre todo de muy mala calidad. La tortilla española (obviamente comprada) es realmente nefasta. La carta es tan corta como cara, y cada año empeora un poco más. En fin, que espero no caer de nuevo el año que viene. La obra no es de las mejores que han puesto, pero se deja ver, aunque el sonido es lamentable. Por último, si vais, no os paséis toda la función hablando (incluso por el móvil, como hicieron los "sensibles" espectadores que estaban en la mesa de atrás), aunque esté al aire libre, ¡¡¡es un teatro!!! La oferta de atrápalo es interesante, pero id pronto a coger sitio, porque hay algunos con mala visibilidad. Sin duda lo mejor... ¡¡¡los actores!!!. Los actores y los camareros.

La comida.

Comida mal y cara y espectáculo entretenido. Lo primero decir que soy un fan absoluto de Jardiel Poncela por lo que iba muy motivado a ver la obra pero cuál fue mi sorpresa cuando nada más llegar nos dieron un folleto en el que se contaba TODA la obra ¿mi consejo? NO LO LEÁIS, pierde toda la gracia....quitando eso, Joaquin Kremel excelente, a diferencia de Julia Torres sobreactuada y, en ocasiones, afónica....aún así se pasa un rato entretenido....respecto a cuestiones no estrictamente artísticas, os recomiendo que vayais cenados y que allí solo os pidáis un refresco...las raciones son caras y rácanas...eso sí, los camareros muy atentos y eficientes...y respecto a las entradas con atrápalo; muy bien como siempre, pero tened en cuenta que están sin numerar, con lo que mi consejo es que lleguéis al recinto sobre las 9, que, si no ocurre nada raro, cogeréis un buen sitio....¡¡Espero q os sirva la opinión!!.

Calorifica comedia. Lo de comedia, ya se sabe que lo es, el adjetivo de calorífica, en lugar de a la comedia, habría que ponérselo a la noche, que fue terroríficamente calurosa y no nos dejo disfrutar de la obra, que por otra parte estuvo bien, con una primera parte aburridísima, que se interrumpió con un entreacto para el consumo de refrigerios y que en la segunda parte elevo su interpretación a la categoría de comedia y aunque el publico estábamos más atentos al infernal calor, nos arranco una sonrisa y acabamos a las 12 y sereno, empapados en nuestro sudor. El servicio de entradas con ATRAPALO estupendo y la taquillera amabilísima, a la organización le faltaron algunos detalles, como la ocupación correcta de las mesas y haber regado un poco un recinto, que aparte de inhóspito, estuvo sometido todo el día a una solanera de 40 grados. Interpretación.

Organización de mesas y catering.

Una noche diferente en un entorno agradable. Muy agradable para disfrutar de otra forma de ver teatro con amigos. Había leido diferentes críticas, muy buenas y muy malas, sobre esta obra. Yo entiendo que la cosa hay que juzgarla en su conjunto. Me explico: la obra no es una muy buena pero sí entretenida. Las tapas que pueden degustarse en la cena no son un manjar, tened en cuenta que se trata de un catering de campaña, pero todo estaba más que aceptable. Las sillas no son como las del teatro convencional pero se pueden aguantar perfectamente durante las tres horas del evento. Y la temperatura, esa no puede elegirse y dependerá del día que elijáis vosotros. Para nosotros fue excepcional. En resumen recomendable a todas luces para los no excesivamente exigentes. Todo en general.

Nada.

Entretenida, divertida, un buen vodevil. Estuvimos ayer en el patio del Galileo 5 amigos de entre 28-33 años y a todos nos gustó bastante. Es cierto que se trata de humor castizo un poco pasado de moda, pero hay que reconocer que Jardiel Poncela era un gran escritor. La obra está muy bien llevada. En cuanto a la puesta en escena y los actores de esta función, bastante bien. Los mejores a mi parecer Elías el mayordomo, Pepe y Leticia. Los decorados no me gustaron mucho, la verdad, he visto montajes de esta obra mucho mejores. En cuanto al patio del Galileo, es un gustazo estar al aire libre escuchando buen teatro. Eso sí, ¡¡qué caras las cervezas!! Pero bueno, valió la pena. Sí lo recomiendo como plan de verano apetecible. Guión y personajes del mayordomo y Pepe.

Escenografía.

Entretenida pero un poco larga. Una obra al más puro estilo Jardiel Poncela, bien realizada por los actores, en especial me gustaron el mayordomo, que se dejó la piel con el calor que hacía, y joaquin Kremel, al mas puro estilo Arturito Fernández, al que le veo un poco raro desde que se hizo ese lifting. Lo malo es el recinto, al igual que la mayoria de "atrapalistas" que opinan por aqui, hace un calor infernal y tan solo en la ultima media hora es cuando hace un pelin de aire. Las sillas de plástico, infames. Los precios de las bebidas, correctos, aunque es del ayuntamiento pero es lo que hay, no comimos nada asi que no podemos opinar de ese tema. La obra y los actores, aunque un pelin larga con el parón intermedio.

El calor, las sillas, el recinto.

Una velada perfecta. Hemos pasado un rato muy agradable, primero por la obra de Jardiel muy bien interpretada, segundo por el lugar (los jardines del Galileo son perfectos para estas representaciones, porque ademas hizo una noche ideal de temperatura) y por ultimo la opcion de tomar un refrigerio antes de la obra y luego en el intermedio. En fin como indico en el titulo, fue una velada perfecta. Y no descarto que en futuras ocasiones vuelva a hacer lo mismo. ¡Ah! y se me olvidaba lo de reservar las entradas con ATRAPALO tambien es fenomenal. Un saludo y gracias. No puedo significar nada, practicamente todo me gusto.

Tal vez, por poner un pero, los asientos, que son sillas de esa de plastico.

Toda una experiencia. La puesta en escena excelente. Los actores, "todos" estuvieron geniales, la Obra estuvo dentro de las expectativas, entretenida y nos mantuvo con la sonrisa en los labios todo el tiempo, y hablando de tiempo, se me pasó que ni me enteré. La experiencia de ver teatro cenando o tomando unas copas, no la había experimentado, aún me sigue pareciendo un poco raro, aunque el sitio me gustó (no incluyo las sillas y las mesas) y lo único que falló un poco fue la acústica, (supongo que tendrá que ver que es un espacio abierto) pero con todo y con eso, volvería, me ha gustado el entorno, me ha gustado la Obra y en general me ha encantado la experiencia.