Un obús en el corazón

Es un monólogo dramático de más de una hora (abstenerse los que quieran ver drama), con muy buen texto y una magnífica interpretación. Sin apenas escenografía consiguen que casi veas e imagines perfectamente todo lo que describe el único actor sobre el escenario. Emocionante y emotivo, muy recomendable.

Me pareció estupenda la interpretación. Me resultó interesante la propuesta del monólogo

Eché en falta una forma más lograda de subrayar los distintos tiempos que maneja el monólogo. También podría estar más logrado el ritmo entre los momentos más intensos y los momentos más relajados (algo más de ironía/humor) no hubiese estado mal.

Me gustó mucho la historia que interpretada por el actor ganó en generar sensaciones en el espectador. Los diferentes registros que tuvo que interpretar el actor con variedad de humor y drama fue espectacular. Hacía tiempo que no iba al teatro y veía una buenísima interpretación. Muy recomendable.

Todo correcto.

Obra un pelin lineal pero la capacidad interpretativa de Hovik puede con todo, es un actor increible...ya era un fan incondicional de sus monologos pero esta faceta dramatica me ha terminado de enganchar... Enorme Hovik....

El sonido ambiente muy cutre, los altavoces emitian ruidos incomodos...

La actuación impresiona y la historia está muy bien contanda. Un solo actor en el escenario, contando la historia a modo monólogo, sin casi escenografía, pero con una fuerza que hace que puedas casi ver todo lo que te está contando y describiendo.

Nada que no me gustase.

La interpretación de Hovik es enorme, sobrecogedora... el guión increíble también. Hovik es un 10 en todo lo que se propone, qe pena que no le diese por la política... ya estaríamos fuera de la crisis...

Interpretación magistral

Hovik no es de este planeta!!!

El público es muy irrespetuoso! Me costó concentrarme en algo tan duro... La gente se piensa que va a ver al Hovik monologuista y desvirtua el sentido del show.

Escalofriante, cruda y de una potencia abrumadora. Sin duda el mayor ejercicio de interpretación que he visto sobre un escenario en mi vida. No apto para personas sensibles.

Perfecta, extraordinaria historia contada de manera magistral por Hovik. Interpretación genial. Una obra maestra llevaba al teatro Alfil alcual volveréa verla.