El payaso de la cara blanca, con su sabiduría antigua, su atemporalidad y su magia, es el encargado de abrir la puerta de la utopía. Un ser que posee una gran autoridad natural pero que rechaza el poder y las riquezas.
En palabras del propio Leo Bassi,``U-topía: El lugar que no existe. Simboliza un espacio temporal diferente donde la vida es más afín a la poesía que a la física. Por eso El payaso de la cara blanca, con su sabiduría antigua, su atemporalidad y su magia, es el encargado de abrir la puerta de la utopía. Un ser que posee una gran autoridad natural pero que rechaza el poder y las riquezas porque es un revolucionario genuino y pide la Luna´.
Lo que es seguro es que `Utopía´ sorprenderá por la frescura de sus ideas escénicas y sobre todo, por su postura política sin complejos que anticipa con claridad la llegada de un nuevo humanismo relativista, mal que le pese a la caverna conservadora.
Algunas críticas:
``Todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida a Leo Bassi. Por salud mental y teatral. Por la magia, la poesía, el humor y la verdad que encierran sus espectáculos. Actualmente, Bassi, es el maestro veterano, equilibrado y mordaz que pasará sin lugar a dudas a la historia del espectáculo. `Tú eres nuestro Darío Fo´, le dije entusiasmado. Tiene cincuenta y ocho años, un guión soberbio, una actuación templada y una puntería con sus tésis que ya quisieran la mayoría de cómicos.´´ Andreu Buenafuente.
``El animal escénico y político que es Leo Bassi gusta de mostrar siempre en escena las dos caras del payaso. Está el provocador, el gamberro, el tramposo – es también el discurso visceral, iracundo y lúcido – junto al payaso blanco – el discurso poético, idealista, tierno, mágico. El final del espectáculo es la revolución de la utopía servida por el payaso blanco. Una revolución ``inofensiva´´, nos dice Bassi, como el gran patito de goma hinchable que inunda el escenario, mientras frente a él marcha, ondeando una gran bandera roja, el payaso blanco.´´ Granadahoy.com.
``Bassi sigue empleando la risa como antídoto contra el conformismo, como arma de destrucción masiva. Se puede estar más o menos de acuerdo con las ideas políticas de Bassi, con su reverencial respeto a los ideales de la Ilustración y a los ideales de la izquierda cuando aún era izquierda pero hay que sacarse el sombrero ante los que, a estas alturas, aún intentan despertar las conciencias. El día que un poema valga más que un Ferrari, se habrá realizado la utopía, dice.´´ Elperiodico.com.