Troncharse, desternillarse, partirse, mondarse, carcajearse… Hay muchos verbos y expresiones para decir que nos estamos partiendo de risa.

Riendo bajo la lluvia. Una imagen de @photoloni en Flickr.

Me resulta curioso que, habiendo tantas maneras de expresarlo, haya a quien le cueste tanto hacerlo.

Un dato: Un niño de seis años se ríe 300 veces al día; un adulto lo hace sólo entre 15 y 100. Con los años nos volvemos unos sosos.

Y es una pena porque aporta muchos beneficios tanto físicos como psíquicos. Por ejemplo, cinco minutos riendo equivalen a 45 minutos de ejercicio ligero. Mola, ¿¡eh!?

Y es tan contagiosa…

La risa es tremendament útil pero parece que está en peligro de extinción.

Para preservarla de sus depreradores hace trece años en Mumbai decidieron dedicarle un día, en concreto el primer domingo de mayo.

Salieron a la calle para reirse a lo grande, haciendo talleres de  risoterapia, yoga, charlas, etc. La idea gustó tanto que hoy ya se celebra en más de 60 países.

A mí me ha encantado la inciativa, tanto que he decidido secundarla a mi manera.

Voy a hacerle mi particular homenaje a la risa, conviertiendo este post en una especie de Manual del Buen Rollo.

Pero necesito tu inestimable ayuda.

Sólo te pido que dejes en los comentarios de este post algo gracioso: un chiste, un vídeo cachondo, un libro/peli que te haga reir, la foto de tu suegro disfrazado de bailarina… cositas guasonas, vaya.

Cuantos más comentarios, más buen rollo.

Para celebrar el día mundial de la risa, el próximo 6 de mayo publicaremos un post con los mejores comentarios. ¡Ya verás qué risa, María Luisa!

Como sé que a veces cuesta romper el hielo, voy a abrir yo la veda dejandoos mis jocosas aportaciones:

– Os recomiendo la serie Modern Family, ¡me encanta!. Los personajes están como cabras. Hay veces que me acaban doliendo los mofletes de tanto reir.

Un chiste: ¿De dónde viene la lana virgen?… ¡De las ovejas feas! juas juas.

–  Os dejo un vídeo de Muchachada Nui muy “chanante”.

Hay que ver qué a gusto te quedas cuando acabas de reirte, ¿verdad?

Pues venga, contribuye al bienestar colectivo dejando tus comentarios. Podrás decir que eres coautor de un manual de autoestima. Incluso puedes añadirlo en tu curriculum… ;)

Además, piensa que si levantara la cabeza Charles Chaplin estaría orgulloso de ti. Él decía que “Un día sin risa es un día perdido”. Con tu aportación habrás hecho que al menos este día haya merecido la pena.

Troncharse, desternillarse, partirse, mondarse, carcajearse… Hay muchos verbos y expresiones para decir que nos estamos partiendo de risa.

Riendo bajo la lluvia. Una imagen de @photoloni en Flickr.

Me resulta curioso que, habiendo tantas maneras de expresarlo, haya a quien le cueste tanto hacerlo.

Un dato: Un niño de seis años se ríe 300 veces al día; un adulto lo hace sólo entre 15 y 100. Con los años nos volvemos unos sosos.

Y es una pena porque aporta muchos beneficios tanto físicos como psíquicos. Por ejemplo, cinco minutos riendo equivalen a 45 minutos de ejercicio ligero. Mola, ¿¡eh!?

Y es tan contagiosa…

La risa es tremendament útil pero parece que está en peligro de extinción.

Para preservarla de sus depreradores hace trece años en Mumbai decidieron dedicarle un día, en concreto el primer domingo de mayo.

Salieron a la calle para reirse a lo grande, haciendo talleres de  risoterapia, yoga, charlas, etc. La idea gustó tanto que hoy ya se celebra en más de 60 países.

A mí me ha encantado la inciativa, tanto que he decidido secundarla a mi manera.

Voy a hacerle mi particular homenaje a la risa, conviertiendo este post en una especie de Manual del Buen Rollo.

Pero necesito tu inestimable ayuda.

Sólo te pido que dejes en los comentarios de este post algo gracioso: un chiste, un vídeo cachondo, un libro/peli que te haga reir, la foto de tu suegro disfrazado de bailarina… cositas guasonas, vaya.

Cuantos más comentarios, más buen rollo.

Para celebrar el día mundial de la risa, el próximo 6 de mayo publicaremos un post con los mejores comentarios. ¡Ya verás qué risa, María Luisa!

Como sé que a veces cuesta romper el hielo, voy a abrir yo la veda dejandoos mis jocosas aportaciones:

– Os recomiendo la serie Modern Family, ¡me encanta!. Los personajes están como cabras. Hay veces que me acaban doliendo los mofletes de tanto reir.

Un chiste: ¿De dónde viene la lana virgen?… ¡De las ovejas feas! juas juas.

–  Os dejo un vídeo de Muchachada Nui muy “chanante”.

Hay que ver qué a gusto te quedas cuando acabas de reirte, ¿verdad?

Pues venga, contribuye al bienestar colectivo dejando tus comentarios. Podrás decir que eres coautor de un manual de autoestima. Incluso puedes añadirlo en tu curriculum… ;)

Además, piensa que si levantara la cabeza Charles Chaplin estaría orgulloso de ti. Él decía que “Un día sin risa es un día perdido”. Con tu aportación habrás hecho que al menos este día haya merecido la pena.