Después de leer esta noticia uno sólo puede exclamar ¡por fin!
Siete años después de que Europa prohibiese llevar líquidos en el equipaje de mano, en abril de 2013 está restricción llegará a su fin, según ha anunciado la Comisión Europea.
La norma actual permite que cada pasajero lleve un máximo de 100ml de cada producto en una bolsa transparente de máximo 1 litro. En 2013 se acabará eso de calcular cuánto líquido te puedes llevar, el buscar botellitas pequeñas por casa, y basta de tirar la botella de agua ante el control para después comprarte otra, tres veces más cara.
Se calcula que en el año 2013 se habrá instalado en todos los aeropuertos europeos una nueva tecnología capaz de detectar los explosivos líquidos.
Para empezar, a partir del 29 de abril del 2011 se flexibilizará la normativa para los pasajeros que hayan comprado líquidos en las tiendas duty-free de un aeropuerto extracomunitario y se encuentren en tránsito en Europa. Hasta ahora estos líquidos se tenían que entregar (aunque fuesen una botella de vino del caro).
¡Qué buenas noticias! Por fin en nuestros próximos vuelos por Europa no tendremos que preocuparnos por si nuestra crema hidratante puede confundirse con un explosivo que huele magníficamente bien.
Después de leer esta noticia uno sólo puede exclamar ¡por fin!
Siete años después de que Europa prohibiese llevar líquidos en el equipaje de mano, en abril de 2013 está restricción llegará a su fin, según ha anunciado la Comisión Europea.
La norma actual permite que cada pasajero lleve un máximo de 100ml de cada producto en una bolsa transparente de máximo 1 litro. En 2013 se acabará eso de calcular cuánto líquido te puedes llevar, el buscar botellitas pequeñas por casa, y basta de tirar la botella de agua ante el control para después comprarte otra, tres veces más cara.
Se calcula que en el año 2013 se habrá instalado en todos los aeropuertos europeos una nueva tecnología capaz de detectar los explosivos líquidos.
Para empezar, a partir del 29 de abril del 2011 se flexibilizará la normativa para los pasajeros que hayan comprado líquidos en las tiendas duty-free de un aeropuerto extracomunitario y se encuentren en tránsito en Europa. Hasta ahora estos líquidos se tenían que entregar (aunque fuesen una botella de vino del caro).
¡Qué buenas noticias! Por fin en nuestros próximos vuelos por Europa no tendremos que preocuparnos por si nuestra crema hidratante puede confundirse con un explosivo que huele magníficamente bien.
