Cuando uno piensa en Pamplona piensa en una ciudad abierta, llena de luz y de color, alguna nube, de buena gente, buen comer y buen ambiente. Pero cuando yo pienso en Pamplona pienso en dos cosas : casa y música. Sobre todo, música. Y como los pamploneses saben de qué va la vida y, sobre todo, saben disfrutarla, os traigo aquí la propuesta de verano de “Viva Pamplona. ¡Viva!” que os dejará boquiabiertos, ojipláticos y con unas ganas de ir que no podréis evitarlo. ¿Y para qué evitarlo?
400 ESPECTÁCULOS SIN FIN: La Ciudadela es el centro del mundo
La oferta de Viva, Pamplona, Viva promete no dejar descansar a nadie.
Y es que organizar más de 400 espectáculos para un solo verano, sólo está al alcance de pocas ciudades del mundo. Pero claro, Pamplona es LA ciudad (mayúscula, negrita, cursiva) y nada detiene a sus ciudadanos a la hora de valorar el arte en toda su extensión (hablamos de arte escénico, musical, danza o gastronomía, que en Pamplona alcanza niveles de arte de primer nivel).
Entre todos los espectáculos y su increíble variedad, me gustaría destacar varios. Todos ellos vertebrados por la imponente estructura de la Ciudadela de Pamplona, el centro del mundo artístico en verano.
Noches en la Ciudadela
La Ciudadela es alucinante. Una fortificación del siglo XVI, de carácter defensivo a lo largo de su historia hasta que dejó de ser usada como elemento militar allá por la segunda mitad del siglo XX. Aún así, aún conserva diversos edificios que recuerdan su uso como fortificación militar (El polvorín, el almacén de mixtos y la Sala de Armas). Pues es en este paraje, hoy usado ya como parque y rodeado por el parque de la Vuelta del Castillo, donde se celebrarán una infinidad de conciertos, de diferentes artistas de todos los estilos. No faltarán, por supuesto, cantantes oriundos de Pamplona ni faltarán grandes cantantes (viva Quique González). A mí me cuesta elegir a cuál iré, así que creo que iré a ver a todos, todos los viernes y todos los sábados de julio y agosto y luego, ya si eso, os cuento cada uno. Por supuesto, el entorno es absolutamente seguro, al aire libre y este año cuenta con un aforo de 800 personas. Un verdadero lujo.
Turmalina Fest
Tras este año de pandemia tan complejo, Turmalina Fest vuelve a por todas. Porque ya no hay excusa, organizan este festival donde se combina música y gastronomía, en el parque de la Ciudadela, realmente ya centro vertebrador de las noches de verano en Pamplona (qué bien suena…). Se organiza el día 21 de julio. ¡Agarrad ya vuestra entrada que hay aforo limitado!
ClasicaPlus
Una vuelta de tuerca al amor por la música. De la brillante cabeza de Isabel Villanueva, artista incomparable, genio de la viola y de ideas sin descanso, surge (o más bien, resurge) la apuesta por el acercamiento de la música clásica a todo tipo de público, sin etiquetas ni cortapisas. Clásica Plus hará un recorrido por grandes obras y grandes autores de la música clásica con la actuación de muy relevantes artistas internacionales, además de diversos talleres dirigidos al público interesado en acercarse a la música clásica. Todo ello se hace del 28 de julio al 1 de agosto y lo que más me gusta: se hace en diversas poblaciones (Olaz, Sangüesa, Sarriguren, Pamplona…) por lo que es una inmersión en Navarra de la mano de los clásicos. ¿Se puede pedir más?
Festival de las Murallas
El espíritu pamplonés, la diversión, la improvisación, el espectáculo sin fin y el aprovechamiento de un entorno envidiable tiene su máxima expresión en el festival de las Murallas. Un festival gratuito, que ofrece actuaciones de circo, danza y música durante el mes de agosto en un paisaje idílico, de nuevo, la Ciudadela. ¿Veis como es el centro del espectáculo mundial en verano?
Flamenco On Fire
Y si todavía queda alguien que duda si asistir o no, lo rematamos con este festival de flamenco. Perdón, Con EL GRAN FESTIVAL DE FLAMENCO, EL NÚMERO UNO DE LOS FESTIVALES DE FLAMENCO DEL NORTE. Pamplona, ciudad ecléctica y llena de interés por toda expresión cultural que se precie, celebra del 26 al 29 de agosto Flamenco On Fire. Esta vez, las actuaciones de los artistas más consolidados y el talento emergente en todas las disciplinas del flamenco se celebrarán en el baluarte o en el precioso y querido Teatro Gayarre.
Santiago está en Pamplona
Pamplona es una ciudad completa. Totalmente. Y tan completa que alcanza hasta ser casi otras ciudades en una. El Camino de Santiago, esa experiencia que aúna espiritualidad, cristianismo, aventura y amistad tiene, en la tercera etapa del llamado Camino Francés, parada en Pamplona. Y Pamplona es tierra de acogida. No olvidéis que a mí me acogió con cariño y eso que yo llegué en autobús. Imagínate si llegas andando. Pues bien, creo que es una buenísima idea , este año de jubileo, hacer coincidir el 25 de julio, festividad de Santiago, en el paso por Pamplona. y celebrarlo, no sé… ¿en la Ciudadela?
Pamplona: comida de nivel y entorno bellísimo
Para rematar la experiencia, como siempre, no hay que olvidar que Pamplona es gastronomía de altísimo nivel . Tienes producto local envidiable (pimientos, espárragos, alcachofas, chistorra, carne…) denominaciones de origen que deberían estar destacadas en cualquier museo del mundo y grandes locales, bares y restaurante, llevados por grandes e ilustres pamploneses que hacen las delicias de cualquier persona que se acerque a reponer fuerzas.
Y si Pamplona y su entorno gastronómico te llenan el estómago y el corazón de alegría, el espíritu, además de con los espectáculos dichos, se llena también con el entorno ideal de Navarra. Alójate en Pamplona, en cualquiera de sus hoteles llenos de comodidades y buen servicio, y lánzate a disfrutar de los parajes que la rodean y que te llevan por una Navarra digna de una gran producción de Hollywood: la diversidad de las Bárdenas Reales, la exuberancia de la selva de Irati o la belleza del nacedero del Río Urederra.
En fin, no sé cómo deciros que la playa está sobrevalorada, que la nueva isla de moda se llama Pamplona y es obligatorio pasar el verano dormido entre sus brazos. Y después de esta poesía, me voy por Pamplona a pasear a inspirarme para mi próxima aventura.
