La población de Almansa se encuentra situada en el extremo más oriental de la provincia de Albacete, juntándose con Alicante, Valencia y Murcia. Una zona donde se unen los sistemas montañosos ibérico y bético, creando una extensa llanura a 700 metros sobre el nivel del mar. El Corredor de Almansa es uno de los pocos pasos naturales de la península, ciñéndose entre las montañas. La naturaleza de la gente difiere de la mayoría de ciudades manchegas, ya que la personalidad de la población de Almansa está influenciada por la particular mezcla entre Levante y Meseta.
Almansa es famoso por la Batalla de Almansa, durante la Guerra de Sucesión, donde a las tres de la tarde del 25 de abril de 1707, los ejércitos de los candidatos Borbónico y Austriaco al trono Español, abrieron fuego muy cerca de las tapias de las huertas que delimitaban el pequeño casco urbano, dando comienzo a un capítulo crucial de la guerra, que dio un vuelco al curso de la historia que en esos momentos dominaba el Archiduque Carlos de Austria. La población está configurada por una serie de callejuelas que circunvalan la enorme roca coronada por el castillo. El Castillo de Almansa, del siglo XIV y estilo almohade, fue declarado conjunto histórico-artístico al ser el mejor conservado de la provincia y sin duda es el símbolo de la ciudad. Es una espectacular fortaleza fronteriza medieval entre los reinos cristianos de Castilla y Aragón y el reino musulmán de Murcia. El Palacio de los Condes de Cirat (Casa Grande) es una obra del siglo XVI de estilo manierista, con un patio de planta cuadrada distribuido en dos plantas con una galería de arcos de media punta. Fue mandada construir por Alfonso de Pina, miembro notable de la nobleza almanseña, hacia el último cuarto del siglo XVI. Actualmente se utiliza como el ayuntamiento. La Iglesia de la Asunción, construida a partir del siglo XVI tiene una nave de estilo gótico y la portada renacentista. El Puente de Carlos IV es una construcción del siglo XVIII, su misión era asegurar la importante vía de comunicación en la salida del Camino Real hacia Madrid.
Qué hacer:
La ciudad celebra sus fiestas mayores del 1 al 6 de mayo, en honor de su patrona María Santísima de Belén. Destacan las fiestas de Moros y Cristianos, donde cada bando sube al castillo para tomar posesión de él en una impresionante batalla, con fuegos artificiales, explosiones de pólvora y música. La Denominación de Origen de Almansa, referente a sus vinos, comprende ocho municipios. Los viñedos crecen en suelo calizo y con poca materia orgánica, produciendo un vino extraordinario.
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