Curso de cata y visita al centro del Vino

Una experiencia genial. Fuimos antes para ver el museo y nos faltó tiempo, en ese sentido una pena porque está muy bien montada la exposición. En el curso de cata lo pasamos genial, el profesor sabía muchísimo y nos ayudaba en el proceso de reconocimiento de olores, sabores, etc. Además fue muy ameno y divertido contando anécdotas y el tiempo se nos pasó volando sin darnos cuenta, nos entraron muchas ganas de continuar aprendiendo... muy recomendable y para repetir sin dudarlo!. Todo en general, sobretodo el profesor, que sabía mucho.

Que se nos hizo corto, nos supo a poco.

Una experiencia genial. Consiste en la visita al museo y una introducción a la cata, la enóloga muy bien, he de asegurar que salí impresionada, un poco por todo. Un 10 para todo: el chico que nos recibió, las presentaciones del museo, la exposición de la enóloga, y... tambien decirlo... los vinos!! Recomiendo a todo el mundo que pase por Haro que haga una parada en el Centro del Vino.

Repetiría. Experiencia muy recomendable para iniciarse en la cata de vinos. Se catan 4 vinos, que son correctos aunque tampoco excelentes. La enóloga es joven, dinámica y hace que las 2 horas resulten amenas. Sin duda lo repetiría. Lo amena que resultó la actividad.

Mejoraría la calidad de los vinos.

Curso didáctico, ameno y divertido. Con una pequeña introducción nos metieron de lleno a la cata de vino! Es un curso divertido en el que al final tienes la sensación de ser un entendido, a pesar de tener mucho que aprender... :). La gean experiencia y profesionalidad que mostraba el enólogo.

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Vale la pena. Muy buena la experiencia. La organización.

Nada.

Muy interesante. Muy didáctico, muy entretenido y con una enóloga que nos hace vivir su pasión por el vino.

Muy bien. Todo fue correcto. La enologa muy dicharachera y el curso muy ameno. Recomendable.

Para ser una primera toma de contacto con una cata me pareció muy interesante.

A lo mejor soy muy exigente, pero esperaba más.Bueno, yo esperaba más. Es verdad que me despertó el interés por el vino y lo que conlleva. Yo esperaba que después del curso entendiera un poco o supiera un poco y la verdad es que sé tanto como antes. No me ha hecho avanzar nada. La monitora, simpática y agradable, pero un poco irregular y saltaba de un concepto a otro sin conectarlos. Se ve que entendía mucho pero la transmisión podía haber sido mejor. El trato.

La pedagogía del curso.

en el centro donde se impartió la cata, fueron puntuales y amables.

Curso de cata en La Rioja. En realidad no fué del todo mal, lástima que la chica que impartió la cata era un poco pasota y se pasó la mitad del tiempo hablando de lo humano y lo divino, en lugar de impartirnos el curso, explicar técnicas y aplicar sus conocimientos. El curso de cata nos pareció flojito.