A buen fin no hay mal principio, de William Shakespeare

La compañía Trece Gatos presenta una creativa y original puesta en escena donde los actores se convierten en cómplices del espectador dejando al descubierto la magia del teatro al desnudo, sin artificios. A buen fin no hay mal principio. Una comedia de William Shakespeare.

“Sean cuales fueran los accidentes de su curso, el final es lo que cuenta”

Helena, una joven huérfana de un afamado médico, está enamorada de Beltrán, el Conde  del Rosellón, un joven rico y apuesto con quien ha crecido en el castillo y que no corresponde a su amor. El conde ha sido llamado a servir en palacio, donde la reina de Francia pasa sus últimos días enferma de una fístula incurable…

Helena, llena de dolor por la partida del Conde, tramará una estrategia para conseguir casarse con Beltrán, aunque no todo saldrá como había planeado…

Esta comedia sobre el amor y el poder, estará servida de enredos, traiciones, emboscadas, afanes e intrigas y “sin embargo, a buen fin no hay mal principio, aunque las cosas parezcan tan adversas y los medios tan desfavorables”

La compañía Trece Gatos presenta una creativa y original puesta en escena donde los actores se convierten en cómplices del espectador dejando al descubierto la magia del teatro al desnudo, sin artificios.