El privilegio de ser perro

Me gustaron los textos y la puesta en escena. Lo de las maletas es un recurso fantástico. Sobretodo por lo que representa la maleta, en el sentido del viaje, de la pertenencia, de llevar aquello que creemos imprescindible para continuar con tu existencia. Y el polvo, la tierra, quizás porque nuestro país esté en la suela de los zapatos por donde caminamos. Me gustó el recurso visual de las proyecciones y la música. Y Alejandro Botto actúa de forma espectacular. Le deseo mucha suerte en su futuro como actor, porque tiene madera.

Soy de Santander y no había ido nunca a la sala mirador.Llama la atencion por lo diferente que es.La obra versa sobre una critica de cómo tratamos y qué pensamos sobre los inmigrantes.Te hace pensar,te emociona.Sucedió una anécdota mientras veíamos la obra:dos invidentes vinieron a verla con su precioso pastor alemán guía.En una escena el actor (hablando del privilegio de ser perro) tiene que patear el suelo, el perro se levantó y lo tuvo que agarrar su dueño porque iba a por el actor, éste se asustó y tuvo que parar unos segundos su interpretación. Por lo demás estuvo genial.

Animo a que la gente saque sus conclusiones viendo la obra, y a J.D.Botto a que continue con esta faceta. Los actores consiguen que nos emocionemos,sintamos rabia, culpabilidad colectiva y cabreo.Cuando algún toque cómico de la obra parece dibujarnos una sonrisa, acto seguido los protagonistas lanzan un mazazo que aprisiona sin concedernos tiempo.En el 3er monólogo,Ernesto,nos toca la fibra más sensible y el cuarto expresa por boca de alejandro opiniones compartidas.Las interpretaciones y acertados símbolos y palabras hacen reflexionar y sacudir conciencias,GRACIAS a los tres.

No imaginé que me impresionara tanto, ya que conocía a Juan Diego como actor pero no su faceta detrás de la cámara. De inmediato te encuentras envuelto en su mundo, sus pensamientos, sus miedos y quedas fascinado. Todo resulta muy bien cuidado, desde la puesta en escena, la iluminación y juegos visuales, la interpretación de los actores e incluso el decorado. Hubo momentos en los que reí y otros en los que me emocioné pero lo más importante es que te hace reflexionar acerca del mundo en el que vivimos. Para mí, el mejor de los 4 fue el último. Sencillamente perfecta.

Tan solo decir que es un espectáculo que nadie se debería perder. Es imposible salir de la sala y olvidarte de lo que has visto y escuchado... sin duda, Juan Diego, ha conseguido su propósito de hacer reflexionar al público, ya que es imposible quedarse indiferente ante lo que Alejandro Botto y Ernesto Arango nos expresan, nos cuentan,... Sólo quedan tres días para poder disfrutar de estos cuatro monólogos cargados de realidad interpretados por dos pedazo de actores! No os lo perdáis!.

Excelente el mensaje y cómo los actores saben transmitírselo al espectador. Cuatro monólogos que te llegan al corazón, que te hacen replantearte muchas cosas. Ya imaginaba que la obra estaría bien, pero mi impresión, una vez vista es todavía mejor. Enhorabuena al equipo. Muy recomendable.

Realmente es una obra de teatro que merece la pena ir a ver, porque te hace pensar sobre la problematica del inmigrante vista desde los dos puntos de vista, de la persona que sale de su pais pensando que va a encontrar un mundo mejor y la del que lo recibe y lo trata con desdén.

Realmente emocionante! ojala esta obra llegue a más gante y haga cambiar a más de uno y nos haga más solidarios, e incluso que intentemos cambiar un poco el mundo, aunque sea las simples cosas del dia a dia....Enhorabuena a Juan Diego Botto, por supuesto, a los actores!.

Hola, la obra me ha gustado pero me ha quedado una duda, ¿alguien me la puede responder?: Desde el principio el actor Alejandro Botto saca la tierra de las maletas y las coloca en fila... ¿porqué lo hace? Gracias y un Saludo Carmen Tudel.

Me encantó la obra, me hizo reir y llorar. Los monólogos muy críticos, representando una realidad muy dura. El entorno, la sala Mirador, perfecta para su realización, tan auténtica como la obra, puro teatro. Encantada de haberla visto.