Pitu Abril es periodista, catalán y culé. Muy culé. Ha trabajado en la radio: Rac 1, Com Ràdio, Ràdio Barcelona; en televisión: en TVE y TV3 y escribe regularmente en El Mundo Deportivo.

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La vida es un rondito

Todo cuanto sé sobre la moral y las obligaciones de los hombres se lo debo al fútbol. Lo dijo Albert Camus. ¿Cómo vas a saber lo que es la vida si jamás jugaste al fútbol?. Lo dijo Gonzalo Grassi. Dos sabios que llegaron a la conclusión de que el mundo es redondo porque El Creador debió inspirarse en un balón. Nada hay más limpio, nada más democrático, nada más hermoso. El rico, el pobre, el abogado, el fiscal, el policía, el recluso, el de izquierdas, el de derechas y el no-sabe-no-contesta. Todos bajo la misma bandera, todos con la misma pasión.

Qué ha pasado en tu vida, te preguntas cuando en la calle ves los primeros adornos navideños y toca, pues, hacer obligado balance. Sigues pagando la hipoteca, tu hijo crece con salud y aún tienes trabajo. Perfecto. ¿Y ahí afuera?. Todos hablan de la crisis y de las recetas para paliarla, incluso los que nunca la pronosticaron. Y te pones de mala leche. Y entonces intentas recordar lo que te ha hecho feliz, inmensamente feliz. Y recuerdas aquella tarde de mayo en la que el ambiente de la ciudad ya presagiaba que iba a suceder algo grande, muy grande. En el bar volvió a sonar la música de Coldplay. Y en aquel Estadio Olímpico salieron los tuyos, los nuestros, los que tú has visto crecer muy cerca de tu casa. Tú no les habías fallado nunca, y ellos tampoco te fallaron.

El fútbol no es para los más fuertes ni para los más rápidos. El fútbol es para los más listos. Y aquellos tres bajitos eran los más listos del planeta. El fútbol también es para los artistas. Y aquellos tres bajitos dibujaron en el césped una de las mejores obras de arte con un balón en los pies. Te emocionaste. Y aún te emocionas con los goles y con el capitán, tu capitán, levantando aquella Copa al cielo de Roma. Te olvidaste de la hipoteca, del trabajo y de la crisis. El fútbol no es una cuestión de vida o muerte, es mucho más que eso. Lo dijo Bill Shankly. Otro sabio. Y pensaste que, en realidad, la vida es un largo e interminable rondito a ritmo de Coldplay.

Pitu Abril.

Pitu Abril es periodista, catalán y culé. Muy culé. Ha trabajado en la radio: Rac 1, Com Ràdio, Ràdio Barcelona; en televisión: en TVE y TV3 y escribe regularmente en El Mundo Deportivo.

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La vida es un rondito

Todo cuanto sé sobre la moral y las obligaciones de los hombres se lo debo al fútbol. Lo dijo Albert Camus. ¿Cómo vas a saber lo que es la vida si jamás jugaste al fútbol?. Lo dijo Gonzalo Grassi. Dos sabios que llegaron a la conclusión de que el mundo es redondo porque El Creador debió inspirarse en un balón. Nada hay más limpio, nada más democrático, nada más hermoso. El rico, el pobre, el abogado, el fiscal, el policía, el recluso, el de izquierdas, el de derechas y el no-sabe-no-contesta. Todos bajo la misma bandera, todos con la misma pasión.

Qué ha pasado en tu vida, te preguntas cuando en la calle ves los primeros adornos navideños y toca, pues, hacer obligado balance. Sigues pagando la hipoteca, tu hijo crece con salud y aún tienes trabajo. Perfecto. ¿Y ahí afuera?. Todos hablan de la crisis y de las recetas para paliarla, incluso los que nunca la pronosticaron. Y te pones de mala leche. Y entonces intentas recordar lo que te ha hecho feliz, inmensamente feliz. Y recuerdas aquella tarde de mayo en la que el ambiente de la ciudad ya presagiaba que iba a suceder algo grande, muy grande. En el bar volvió a sonar la música de Coldplay. Y en aquel Estadio Olímpico salieron los tuyos, los nuestros, los que tú has visto crecer muy cerca de tu casa. Tú no les habías fallado nunca, y ellos tampoco te fallaron.

El fútbol no es para los más fuertes ni para los más rápidos. El fútbol es para los más listos. Y aquellos tres bajitos eran los más listos del planeta. El fútbol también es para los artistas. Y aquellos tres bajitos dibujaron en el césped una de las mejores obras de arte con un balón en los pies. Te emocionaste. Y aún te emocionas con los goles y con el capitán, tu capitán, levantando aquella Copa al cielo de Roma. Te olvidaste de la hipoteca, del trabajo y de la crisis. El fútbol no es una cuestión de vida o muerte, es mucho más que eso. Lo dijo Bill Shankly. Otro sabio. Y pensaste que, en realidad, la vida es un largo e interminable rondito a ritmo de Coldplay.

Pitu Abril.