Muchos de nosotros estamos cansados ya de leer y escuchar que el negocio de la música está cambiando, pero si una cosa es cierta es que gracias a las nuevas vías tecnológicas y dentro del ámbito de la cultura, la manera de acceder a la música ha cambiado.

Concierto

En la red están creciendo de manera sorprendente, redes sociales conectadas a la nueva idea de industria musical como myspace, en las que cualquier artista puede mostrar sus canciones, sus imágenes, su manifiesto, sus videoclips y todas las novedades relacionadas con su trabajo.

Shoutmouth, una comunidad de noticias musicales de estilo Emo, en la que cualquier usuario registrado puede editar noticias sobre música en esta curiosa revista online. Por otro lado, a nivel audiovisual nos encontramos con Last tv, una red social que actúa como canal de videoclips y en el que te conviertes tú en el programador de tu canal, eligiendo así tus videoclips y tu música favorita.

También en la web podemos encontrar los nuevos conceptos de radio futuristas, creadas para el nuevo perfil de oyentes como Last Fm “the social music revolution” o Musicover. Tienen todas una imagen dirigida a las nuevas generaciones del “ipod” y del mundo globalizado por la web.

En la actualidad se percibe más claramente un nuevo concepto de relación de artista y consumidor. Éste último ha cambiado sus hábitos musicales (tanto por necesidad económica, como por la influencia de la revolución tecnológica de la era 2.0), pero lo que está claro es que sigue siendo fiel y escuchando música.

Música y discograficas

Las descargas gratuitas en la red: el regalo o la voluntad

Como habréis observado el nuevo canal de venta y promoción de las novedades musicales es internet. Radiohead se alejó de su discográfica, creó una propia para lanzar por la web su último y esperado disco, de manera que podías descargarlo gratis o a través de previo pago de una voluntad. Meses más tarde su edición de coleccionista se vendía en las tiendas a precio normal y pese al gran éxito de descargas, su álbum in Rainbows se convertía en número 1 de ventas en la lista del Reino Unido.

El grupo Nine Inch Nails presenta su nuevo disco Ghost I-IV también a través de su página web. En ella nos regala la descarga del primer CD en alta calidad y con un libreto en pdf. Por lo que para aquellos que decían que al descargar un disco, éste perdía toda la magia de descubrir el diseño del cd y la información que encontrabas en él, ya no tienen excusas.

Y estos son sólo unos ejemplos, por que en la red ya podemos encontrar numerosos artistas de fama mundial y de no tanta fama, como Madee o Ainhoa, que regalan o muestran parte de sus repertorios.

Con estas acciones, los artistas lo que demuestran es que se adaptan a los nuevos tiempos y a los nuevos perfiles de consumidores. Y lo que me parece más importante, es que están mucho más interesados en mostrar su trabajo y llegar al público de manera más directa y abierta.

Muchos de nosotros estamos cansados ya de leer y escuchar que el negocio de la música está cambiando, pero si una cosa es cierta es que gracias a las nuevas vías tecnológicas y dentro del ámbito de la cultura, la manera de acceder a la música ha cambiado.

Concierto

En la red están creciendo de manera sorprendente, redes sociales conectadas a la nueva idea de industria musical como myspace, en las que cualquier artista puede mostrar sus canciones, sus imágenes, su manifiesto, sus videoclips y todas las novedades relacionadas con su trabajo.

Shoutmouth, una comunidad de noticias musicales de estilo Emo, en la que cualquier usuario registrado puede editar noticias sobre música en esta curiosa revista online. Por otro lado, a nivel audiovisual nos encontramos con Last tv, una red social que actúa como canal de videoclips y en el que te conviertes tú en el programador de tu canal, eligiendo así tus videoclips y tu música favorita.

También en la web podemos encontrar los nuevos conceptos de radio futuristas, creadas para el nuevo perfil de oyentes como Last Fm “the social music revolution” o Musicover. Tienen todas una imagen dirigida a las nuevas generaciones del “ipod” y del mundo globalizado por la web.

En la actualidad se percibe más claramente un nuevo concepto de relación de artista y consumidor. Éste último ha cambiado sus hábitos musicales (tanto por necesidad económica, como por la influencia de la revolución tecnológica de la era 2.0), pero lo que está claro es que sigue siendo fiel y escuchando música.

Música y discograficas

Las descargas gratuitas en la red: el regalo o la voluntad

Como habréis observado el nuevo canal de venta y promoción de las novedades musicales es internet. Radiohead se alejó de su discográfica, creó una propia para lanzar por la web su último y esperado disco, de manera que podías descargarlo gratis o a través de previo pago de una voluntad. Meses más tarde su edición de coleccionista se vendía en las tiendas a precio normal y pese al gran éxito de descargas, su álbum in Rainbows se convertía en número 1 de ventas en la lista del Reino Unido.

El grupo Nine Inch Nails presenta su nuevo disco Ghost I-IV también a través de su página web. En ella nos regala la descarga del primer CD en alta calidad y con un libreto en pdf. Por lo que para aquellos que decían que al descargar un disco, éste perdía toda la magia de descubrir el diseño del cd y la información que encontrabas en él, ya no tienen excusas.

Y estos son sólo unos ejemplos, por que en la red ya podemos encontrar numerosos artistas de fama mundial y de no tanta fama, como Madee o Ainhoa, que regalan o muestran parte de sus repertorios.

Con estas acciones, los artistas lo que demuestran es que se adaptan a los nuevos tiempos y a los nuevos perfiles de consumidores. Y lo que me parece más importante, es que están mucho más interesados en mostrar su trabajo y llegar al público de manera más directa y abierta.