13/05/2014
Positivo: Está muy bien situado. En pleno Casco Viejo, zona de tascas para tomar unas copas y montaditos. También buenos restaurantes. Muy bien comunicado con el tren, metro, tranvía para hacer excursiones. Cerca del Guggenheim, la plaza del mercado, el río Nervión, el funicular. El hotel correcto y limpio. Se nota que ya no es nuevo pero es correcto. El desayuno variado y abundante, de buffet libre. Aunque no hay mucho espacio y según que momento, puedes tener que esperar.
Negativo: Las ventanas no cerraban herméticamente y se oía un poco el ruido de la calle y que entraba un poco de frío.