En general la estancia en el hotel estuvo bien. A destacar la amabilidad del personal más mayor (los más jóvenes no hablan español y alguno ni inglés y son bastante secos), haciendo una mención muy especial para Pamena, Chico y Paco en restaurante, que son encantadores, siempre bien dispuestos a todo por los clientes, un 10 para ellos, sobre todo Pamena y Chico. La comida en buffet es escasa y poco variada. Lo salva los platos a la carta de cada noche, muy rico y bien elaborado. Un 10 para el cocinero.
Es muy tranquilo, es lo que más nos gustó, por lo que no hay nada para niños.
A destacar que de la habitación me desaparecieron unas pastillas que necesitaba tomar todas las noches por enfermedad crónica, las había estado tomando las noches anteriores y no se movían de la mesilla del hotel puesto que solo las tomaba por la noche, y por la noche siempre estábamos en el hotel. Cuando fui a tomarla esa noche, no estaban las pastillas, así que lo comentamos en recepción por si el servicio de limpieza las había tirado por error, pero no aparecieron. En ese momento, cuando lo comunicamos a recepción, no me dieron ninguna solución.
La única opción era acudir hasta Morro Jable a urgencias para que me hicieran una receta y poder comprar las pastillas. Afortunadamente viajo con unos parches de lidocaina para emergencias y fue lo que me alivió los fuertes dolores y evitó tener que perder la noche en urgencias.
Al día siguiente ya nos marchábamos y decidimos poner una reclamación. En ese momento y no antes, se nos presentó el director del hotel, que nos ofreció ponernos en contacto con un doctor para que nos hiciera la receta. La solución habría estado bien la noche anterior. Pero hasta que no se presentó la reclamación no nos la ofrecieron.
Además nos persuadió para que no pusiéramos la reclamación, por si tenía una visita de inspección y me dio a entender que quizá yo las había extraviado o no las había llevado, lo cual es totalmente incierto, ya que soy excesivamente cuidadosa con mi medicación y más cuando la necesito para calmar dolores.
La villa es muy bonita pero sería recomendable poner ventana que se pueda abrir en el baño, y puertas que se puedan abrir en la sala. Cuando hace mucho calor es efecto invernadero, solo con poder abrir ventana y puerta ya entraría aire.
El agua de las piscinas exteriores está heladísima. Ni siquiera mi hijo que disfruta del agua fría podía meterse.
positivo:
Pamena y Chico, la villa.
negativo:
El buffet, no tener ventanas y puertas para poder abrir en baño y sala. La temperatura de las piscinas exteriores. La desaparición de mis pastillas.