10 razones por las que el teatro te ayudará a sobrevivir a la vuelta a la rutina
La cultura te salvará
Se termina el verano y con ello empieza la vuelta a la rutina, el retorno a la “cruda realidad”. Lo siento, sé que no te apetece pero es una época que tarde o temprano llega y más vale afrontarla. Puede que ahora no lo veas, pero poco a poco lo irás llevando mejor. Además, no todo en septiembre es malo. Verás…
En toda película de aventuras hay problemas, misterios, incidentes, casualidades y giros inesperados hasta que aparece el ingrediente mágico, un “Bibidi Babidi Bu”, un héroe salvador o un hechizo encantado que resuelve la problemática inicial y nos lleva hasta el final feliz. Porque, como dicen mis hijos: “también tienen que pasar cosas malas porque si no, no habría película”. Pues bien, seguramente creas que la vuelta a la rutina y la consiguiente depresión postvacacional no hay ingrediente mágico que la resuelva. Pero no, déjame decirte que también lo hay. Y es mucho más sencillo, estoy hablando nada más y nada menos que del Teatro.
Te he preparado una lista de los 10 motivos por los cuales el teatro te va a salvar este año (y los de ahora en adelante). Así que si no quieres animarte, es porque no quieres.
1. El humor: No hay mejor forma de llevar una crisis (por que si, esto se considera una crisis) que pasarla riendo. El sentido del humor único de nuestros monologuistas, humoristas, magos y cómicos en general, que son capaces de crear ese clima de complicidad que solo se puede conseguir en el teatro (y te va a salir mucho más barato que ir a terapia).
2. La emoción del directo: Igual te pasas medio verano enganchado a la última serie del momento. Bien. Y ahora ¿no vas a regalarle a tus sentidos el placer del directo? No hay comparación. Aunque ve preparado, ya que en el teatro no puedes tirar para atrás ni pausar, así que mejor presta atención.
3. Oh My Ego: Poder presumir de ir al teatro y hacerte el crítico artístico en las cenas de tus amigos, es muy intelectual. Olvídate de las gafas de pasta y del postureo en la playa (que has ido de vacaciones sin haberte ni bañado en el mar porque en realidad el agua estaba fría). ¿Cómo no vas a hacerte el interesante tras una buena crítica de teatro?
4. No hay spoilers: Has dejado muchas de las series o películas que has empezado por culpa de un spoiler. En el teatro, esto aún no ha llegado, así que aprovecha la oportunidad de ver contenido sin tener ni la más mínima idea de cómo termina.
5. El real detox de la tecnología: Puedes irte a un paraíso perdido a desconectar de las redes sociales y demás, que seguramente termines revisando el Instagram de la nueva novia de tu ex o qué tal lo está gestionando la canguro con los niños. En el teatro vas a desconectar lo que dure la obra al 100%, porque no puedes usar tu móvil ni pensar en lo que ocurre ahí afuera.
6. Romper la monotonía: no lo puedes negar; ir al teatro es un plan original. Cuando se te acaben las ideas para el ocio, siempre te quedará el teatro. Pasarás un buen rato y seguro que te quedas con ganas de más.
7. Idea para cumpleaños: Si tienes que hacer un regalo de cumpleaños o ir planificando los de Navidad, regalar cultura es de las mejores opciones. Siempre quedas bien, el que lo recibe disfruta de una buena experiencia, te lo agradece al momento, te lo vuelve a agradecer cuando va y lo recordará siempre.
8. La variedad: Existen miles de formatos para ver obras, teatros, microteatros, espectáculos de magia, monólogos… al final hay una oferta enorme para no dejar de ir al teatro, cada una te aporta experiencias distintas y puedes ir variando entre múltiples opciones.
9. Los actores: ¿Imaginas lo que debe ser actuar delante de un público expectante y con todas las butacas ocupadas? Da miedo solo de pensarlo. Cada vez que un actor o actriz sale al escenario debería ser considerado héroe nacional o algo para desgravar. Si quieres premiar la valentía y el esfuerzo, nada como ir a ver su proeza en directo y aplaudir hasta que te duelan las manos.
10. Espíritu renovado: Y después de todo, sales del teatro renovado, con una sonrisa de oreja a oreja por haber tomado una buena decisión. Se te cargan las pilas de golpe y solo quieres buscar otra excusa u otro acompañante para volver a ir.
Poco a poco vas asimilando que se acaba el verano, te lo has pasado muy bien y sabes que tienes suerte de haberlo vivido, pero lo bonito lo hace lo efímero y empieza otra época que puede que te guste igual o más, porque todo indica que la cartera de ofertas para la temporada de teatro de este otoño se presenta interesante.
Después de esto lo que te va a costar es dejar el teatro, pero eso lo dejamos para otro artículo.