Las escapadas hay que saber hacerlas bien. ¿Quién puede resistirse a un mirador con vistas al Mediterráneo, con la ciudad a tus pies y el atardecer sobre la Costa Blanca? Le llaman el balcón del Mediterráneo y ofrece una perspectiva única de éste. Es difícil pensar un escenario menos romántico. Sí, Benidorm es el paraíso del romance, y unido a la belleza de las playas también hay miles de actividades de ocio para añadir un toque de diversión al plan.
Por ejemplo, puedes disfrutar de actividades acuáticas si eres una persona atrevida, como Jet Ski o Kayak, ¿qué mejor que compartir con tu pareja un momento de subidón de adrenalina? La primera vez que fui yo era un poco más joven, y decidimos hacer kayak para dos. No recuerdo si fue muy romántico, pero sí que nos reímos mucho. Y ya sabes lo que dicen: la pareja que se ríe unida, permanece unida. Aunque después nos enteramos de que existen alternativas más tranquilas, como parasailing, senderismo, paseos a caballo o hasta una visita a una bodega, así que opciones para todos los gustos hay y en está época del año, veroño, es de las mejores para disfrutarlas.
Es verdad que Benidorm es mucho más que sol y playa, pero… ¡qué playas! Si quieres un consejo, nosotros decidimos probar algunas más desconocidas, y fue una muy buena decisión. Pasas el día en el Parque Natural de Sierra Helada, te marcas una buena excursión y terminas relajándote en las aguas cristalinas de las calas Almadrava o Tió Ximo, y piensas en mudarte a la Comunitat Valenciana.
Ah, antes de que se me olvide, hay otra experiencia que sí o sí hay que hacer una tarde de veroño en Benidorm, es visitar un rooftop. Existen muchísimas opciones, hay vistas impresionantes y puedes recrearte tomándote un café, un cóctel o simplemente entregándote a la vida contemplativa. Yo disfruté de una cena, de un atardecer y de unas vistas panorámicas del skyline de Benidorm en un mismo sitio. Resulto en una combinación perfecta para una cita romántica (o plan con amigos).
Otro recuerdo muy bonito que conservo de nuestra escapada a Benidorm fue compartir un helado por el casco antiguo de la ciudad. Puede sonar a tópico, lo sé, pero me saca una sonrisa cada vez que recuerdo ese paseo, en que sin quererlo vas recorriendo todas esas calles estrechas y pintorescas, la plaza del castillo y su mirador. Te has visitado ya todo el centro, has paseado de la mano y te has comido un helado; trata de descríbeme un plan mejor.
También hay parejas que pasan del plan tortolitos y van a Benidorm por los festivales. De hecho, el Reggaeton Beach Festival reúne cada año a una gran cantidad de personas. Nosotros en su momento nos decantamos por el Low Festival pero ojo no me compre entradas para el Benidorm Salsa Congress, que este año me he propuesto aprender bachata y aún no he podido demostrarlo en directo. Si eres de los míos, una persona a la que le gusta bailar y demostrarlo en fiestas, no puedes perderte el ocio nocturno de Benidorm; decenas de locales, bares, pubs y todo lo mejor de las noches de verano que siguen hasta otoño. Fiesta y Benidorm podrían ser sinónimos.
La verdad es que, cuando decidimos escaparnos a Benidorm, no sabíamos lo que nos esperaba. Nos conformábamos con volver morenos y con tantas distracciones, paseos, helados, cocktails y noches infinitas, hasta nos faltó tiempo para tomar el sol. Así que ahora ya sabes, Benidorm es el secreto del romance. Si tienes dudas, aquí está la fuente para resolverlas.
