Te levantas de la cama y serpenteas por los pasillos hasta llegar a tu ansiado café. Tras horas de curro y una extra de atascos, llegas a casa agotado para fundirte con el sofá y tragarte la última serie de moda antes de volver a la cama. Querías una vida de película y has terminado pareciendo un caminante de The Walking Dead.

Detenerse a respirar, dejar a un lado el modo zombie y recuperar nuestra humanidad no es un lujo, es una necesidad, y Tenerife es el lugar perfecto para despertar unos sentidos que llevan dormidos desde hace ya demasiado tiempo

Vista

Si eres de los que asocia naturaleza con los árboles del parque, Tenerife y su diversidad te dejarán sin habla. Casi la mitad de su territorio está compuesto por espacios protegidos, tan diferentes entre ellos que parece increíble, no sólo que se encuentren en la misma isla, sino que pertenezcan al mismo planeta.

Para empezar a adaptar nuestros ojos a la realidad después de tenerlos opacados por las pantallas, el Parque Nacional del Teide, por derecho propio uno de los doce tesoros de España, parece la mejor opción. El desértico Llano de Ucanca, con su cielo infinito, interrumpido sólo por las siluetas del Roque Cinchado —el árbol de piedra— y del Teide, te impresionará más que cualquier otra foto que hayas podido ver en instagram.

Viajando al sur de la isla encontramos más paisajes de ciencia ficción; el monumento natural de Montaña Amarilla, con sus rocas doradas contrastando con el azul del mar, la reserva natural especial Montaña Roja, a la que llegamos caminando por la arena de la playa, la Caldera del Rey o el Barranco de Erques, demuestran que la geología es mucho más impresionante (y divertida) de lo que los libros de sociales pretendían hacernos creer.

Y por último, en el norte de la isla disfrutamos del verdor. En el parque rural  de Anaga y el paisaje protegido de Las Lagunetas podremos perdernos entre árboles autóctonos y especies tan exóticas que nos parecerán sacadas de cualquier novela de fantasía.

Si no quieres perderte nada, del 23 al 27 de mayo se celebra el Tenerife Walking Festival un evento europeo centrado en el senderismo que ofrece hasta 20 rutas costeras, volcánicas y verdes, combinadas con talleres, charlas, visitas a lugares de interés y con un gran evento de fin de fiesta en el que la gastronomía isleña adquiere un papel protagonista.

Oído

Cierra el spotify, quítate los cascos y guarda silencio. El folklore canario está muy presente en Tenerife con sus ritmos hijos de las melodías guanches, la tradición andaluza y la música cubana e hispanoamericana. Durante los carnavales la música se encuentra presente las 24 horas del día. Las murgas y las comparsas compiten por hacernos bailar por las calles ¡todo el mundo está invitado!

Pero no sólo de tradición se vive y eso en la isla lo saben muy bien. Si somos amantes del rock, la cita con Aerosmith el 8 de julio parece ineludible, mientras que si queremos emular a los protagonistas de La La Land, tomarse una cerveza en el Be Flat un sábado por la noche será la mejor opción.

A finales de julio, el Arona Summer Festival acostumbra a traer a los mejores artistas internacionales de electrónica, EDM y house. En la edición de este año, programada para los días 22 y 23, podremos disfrutar con deadmau5, Nina Kraviz y el dúo australiano Nervo, entre muchos otros. ¿Habéis visto las imágenes festivaleras con campings inundados y asistentes cubiertos de barro? bien, pues eso pasa cuando se quieren celebrar festivales sin el clima de Canarias.

Gusto

Quizás sean los plátanos, las papas arrugadas y el mojo picón lo que todos relacionamos con la gastronomía canaria, pero eso es sólo el comienzo. El gofio, una harina de cereales tostados, heredada de la alimentación guanche, sirve como base saludable y nutritiva para muchos de sus platos tanto dulces como salados. La sopa de pescado, los potajes y los pucheros clásicos  son algunas de las recetas que en Tenerife nos saben de forma especial. Pero el mejor sabor tinerfeño lo he dejado para el final. De la tierra volcánica de la isla nacen unos vinos que llevan conquistando paladares desde hace más de un siglo. Walter Scott, Lord Byron, Robert Louis Stevenson y Giuseppe Verdi son algunos de los muchos que cayeron rendidos ante el caldo de la uva Malvasía. William Shakespeare escribió sobre él:

“Por mi fe que habéis bebido demasiado vino canario, un vino maravilloso y penetrante que perfuma la sangre antes de que se pueda decir: ¿qué es esto?”

Tenerife pone la inspiración, si no componemos como el Bardo Inmortal es porque no queremos.

Tacto

El clima envidiable de Tenerife te permite hacer lo que estás deseando: quitarte capa tras capa de ropa y dejar que el sol te caliente poco a poco la piel. Mientras que nosotros en la península seguimos envueltos en nuestros capullos, encerrados en fuertes de mantitas esperando para florecer en primavera, los tinerfeños dejan que el viento les acaricie mientras comen sin necesidad de abrigo en las terrazas.

Olfato

Desconozco en qué mar se inspiran los creadores de las velas del súper de mi barrio pero os aseguro que el de verdad no huele así. Menos alga y más sal, más aroma a espuma y arena.

Otro olor que intuías pero que no aprecias hasta que no llegas a Tenerife es el de la miel que, hecha con polen del tajinaste, presenta un color más claro de que lo que solemos acostumbrar.

¿A qué más huele Tenerife? A relax, a ocio, a desconexión. A la posibilidad de volver a disfrutar. A sentir.

Detenerse a respirar, dejar a un lado el modo zombie y recuperar nuestra humanidad no es un lujo, es una necesidad, y Tenerife es el lugar perfecto para despertar unos sentidos que llevan dormidos desde hace ya demasiado tiempo

Vista

Si eres de los que asocia naturaleza con los árboles del parque, Tenerife y su diversidad te dejarán sin habla. Casi la mitad de su territorio está compuesto por espacios protegidos, tan diferentes entre ellos que parece increíble, no sólo que se encuentren en la misma isla, sino que pertenezcan al mismo planeta.

Para empezar a adaptar nuestros ojos a la realidad después de tenerlos opacados por las pantallas, el Parque Nacional del Teide, por derecho propio uno de los doce tesoros de España, parece la mejor opción. El desértico Llano de Ucanca, con su cielo infinito, interrumpido sólo por las siluetas del Roque Cinchado —el árbol de piedra— y del Teide, te impresionará más que cualquier otra foto que hayas podido ver en instagram.

Viajando al sur de la isla encontramos más paisajes de ciencia ficción; el monumento natural de Montaña Amarilla, con sus rocas doradas contrastando con el azul del mar, la reserva natural especial Montaña Roja, a la que llegamos caminando por la arena de la playa, la Caldera del Rey o el Barranco de Erques, demuestran que la geología es mucho más impresionante (y divertida) de lo que los libros de sociales pretendían hacernos creer.

Y por último, en el norte de la isla disfrutamos del verdor. En el parque rural  de Anaga y el paisaje protegido de Las Lagunetas podremos perdernos entre árboles autóctonos y especies tan exóticas que nos parecerán sacadas de cualquier novela de fantasía.

Si no quieres perderte nada, del 23 al 27 de mayo se celebra el Tenerife Walking Festival un evento europeo centrado en el senderismo que ofrece hasta 20 rutas costeras, volcánicas y verdes, combinadas con talleres, charlas, visitas a lugares de interés y con un gran evento de fin de fiesta en el que la gastronomía isleña adquiere un papel protagonista.

Oído

Cierra el spotify, quítate los cascos y guarda silencio. El folklore canario está muy presente en Tenerife con sus ritmos hijos de las melodías guanches, la tradición andaluza y la música cubana e hispanoamericana. Durante los carnavales la música se encuentra presente las 24 horas del día. Las murgas y las comparsas compiten por hacernos bailar por las calles ¡todo el mundo está invitado!

Pero no sólo de tradición se vive y eso en la isla lo saben muy bien. Si somos amantes del rock, la cita con Aerosmith el 8 de julio parece ineludible, mientras que si queremos emular a los protagonistas de La La Land, tomarse una cerveza en el Be Flat un sábado por la noche será la mejor opción.

A finales de julio, el Arona Summer Festival acostumbra a traer a los mejores artistas internacionales de electrónica, EDM y house. En la edición de este año, programada para los días 22 y 23, podremos disfrutar con deadmau5, Nina Kraviz y el dúo australiano Nervo, entre muchos otros. ¿Habéis visto las imágenes festivaleras con campings inundados y asistentes cubiertos de barro? bien, pues eso pasa cuando se quieren celebrar festivales sin el clima de Canarias.

Gusto

Quizás sean los plátanos, las papas arrugadas y el mojo picón lo que todos relacionamos con la gastronomía canaria, pero eso es sólo el comienzo. El gofio, una harina de cereales tostados, heredada de la alimentación guanche, sirve como base saludable y nutritiva para muchos de sus platos tanto dulces como salados. La sopa de pescado, los potajes y los pucheros clásicos  son algunas de las recetas que en Tenerife nos saben de forma especial. Pero el mejor sabor tinerfeño lo he dejado para el final. De la tierra volcánica de la isla nacen unos vinos que llevan conquistando paladares desde hace más de un siglo. Walter Scott, Lord Byron, Robert Louis Stevenson y Giuseppe Verdi son algunos de los muchos que cayeron rendidos ante el caldo de la uva Malvasía. William Shakespeare escribió sobre él:

“Por mi fe que habéis bebido demasiado vino canario, un vino maravilloso y penetrante que perfuma la sangre antes de que se pueda decir: ¿qué es esto?”

Tenerife pone la inspiración, si no componemos como el Bardo Inmortal es porque no queremos.

Tacto

El clima envidiable de Tenerife te permite hacer lo que estás deseando: quitarte capa tras capa de ropa y dejar que el sol te caliente poco a poco la piel. Mientras que nosotros en la península seguimos envueltos en nuestros capullos, encerrados en fuertes de mantitas esperando para florecer en primavera, los tinerfeños dejan que el viento les acaricie mientras comen sin necesidad de abrigo en las terrazas.

Olfato

Desconozco en qué mar se inspiran los creadores de las velas del súper de mi barrio pero os aseguro que el de verdad no huele así. Menos alga y más sal, más aroma a espuma y arena.

Otro olor que intuías pero que no aprecias hasta que no llegas a Tenerife es el de la miel que, hecha con polen del tajinaste, presenta un color más claro de que lo que solemos acostumbrar.

¿A qué más huele Tenerife? A relax, a ocio, a desconexión. A la posibilidad de volver a disfrutar. A sentir.

mm
Soy el tipo de chica que va tarareando Grease en el supermercado.