The Primitals - Yllana
Madrid
12/11/2017
"Surrealismo en estado puro"
No sabíamos lo que nos íbamos a encontrar y salimos de allí sin saberlo, jajajaja. Pasas un rato estupendo. Muchas risas y muy buen ambiente porque los artistas te meten muy bien en el espectáculo y la gente también participa de una forma genial. El talento de los actores es evidente y su pasión en lo que hacen se refleja constantemente. La coherencia y la cohesión de la trama no están del todo bien definidas pero incluso con una lengua inventada se logra disfrutar a lo grande de la obra.
¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?
Me daría una vuelta a ver cómo ruge y cómo funciona la competencia. Hay que hacer las cosas para crecer y pensando en los clientes, no solo en la comodidad y en que te caiga el dinero. Pero principalmente escucharía a mi público. Yo he leído algunas opiniones y en la mayoría la gente nos quejamos de lo mismo. Y no ahora, desde hace muchísimo tiempo. Entonces yo creo que lo que debería de hacer la persona responsable de esto es leer, informarse, aprender de los errores, corregirlos y seguir mejorando.
¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?
Que sigan poniendo esa pasión en todo lo que hacen. Que nos gustó muchísimo y nos hicieron reír y pasar un buen rato. Que tienen mucho talento y que ojalá tenga mucha suerte.
Positivo: Sin duda el buen hacer de los actores. Se nota la base lírica en algunos de ellos y esto enriquece tanto la ejecución como la elección de los temas, acertadísima. Nos sentamos en la zona de atrás del teatro, en el centro, en las últimas filas donde los asientos son más cómodos, así que estuvimos muy a gusto.
Negativo: Lo peor de la obra es el teatro. Tanto la disposición de las butacas en el mismo, que no tanto, como la horrible organización. No pudimos comprar las entradas por internet, solo reservarlas, lo que implica que luego tienes que ir antes a la taquilla del teatro a recogerlas y efectuar allí el pago. Por si esto no fuera poco engorro, tú reservas tus entradas, luego las pagas, y sigues sin tener un sitio fijo para ver el espectáculo. Las entradas no son numeradas, lo que supone que tienes que ir media horita antes de que empiece el teatro a hacer cola en la puerta (ya estamos entrando en época de frío y en el ratito ese te quedas pelao de frío). En nuestro caso somos jóvenes, pero me parece una tremenda falta de respeto y de consideración con los clientes que tengan a personas mayores o con algún tipo de dificultad, enfermedad, discapacidad... ahí haciendo el pavo en la puerta. Cuando tienes un negocio, encima de cara al público y relacionado con la cultura (y más en este país y con la que está cayendo) tienes que facilitar las cosas al personal, y no poner trabas y problemas. Me parece increíble que en los tiempos que estamos... un gestor o un director de un espacio cultural o del mundo del espectáculo no simplifique más las cosas. En nuestro caso, por ejemplo, el problema con la recogida de entradas y, posteriormente, con la cola, nos supuso cambiar los planes de la cena que teníamos ya reservada. Un desastre.