Tanta tolerancia me está ofendiendo, en Madrid
Madrid
21/01/2019
"estuvo grasioso"
mu bien todo la verdad rei y ioré un poquito y me ise pis
Madrid
21/01/2019
David le da un
10
mu bien todo la verdad rei y ioré un poquito y me ise pis
19/01/2019
David le da un
10
Pensaba que haber asistido al parto de mi hijo hace apenas dos meses y experimentar el inmenso regalo de la paternidad sería para siempre la experiencia más gratificante de mi vida. Me equivocaba. Presenciar Eternamente tuyos la noche del 19 de enero de 2018 me ha colmado de una alegría nunca antes vista, de un entusiasmo renovado y efervescente, el cual solo es comparable a un trago de agua en el desierto o al abrazo de un amigo tras una disputa. Ni siquiera mi hijo de dos meses, Jose Miguel, al que por cierto adoro con locura, me ha brindado una satisfacción tan abrumadora como la que he vivido viendo Eternamente tuyos. Os daré otro dato: el pasado jueves me diagnosticaron cáncer de cólon. Tras asistir a la obra magna de Pablo Ibarburu y Sergio Bezos, la mala noticia de la semana ya no es la del tumor, sino la de que he visto ya la obra y por muchas veces que vaya a verla nada me devolverá la experiencia de haberla visto por primera vez. Gracias Sergio Bezos y Pablo Ibarburu, porque gracias a vosotros no solo he superado un cáncer, sino que soy yo el que pasa a ser eternamente vuestro.
¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?
NADA. Echarse a un lado, tratar de no molestar, y dejar espacio para que Sergio Bezos y Pablo Ibarburu se coloquen sus gorros de pilotos de la comedia, se abrochen sus cinturones de chascarrillos, cojan carrerilla en la gran pista de despegue de la risa que es ese aeropuerto llamado Eternamente tuyos, y se lancen a volar.
¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?
No les diría nada. Es más, no les miraría a los ojos. No podría. Nadie debería hacerlo. Nadie debería mirar directamente al sol.
Positivo: Todo. La obra es tan buena que me hice un poco de pis. No por las risas, sino por el síndrome de stendhal.
Negativo: Lo negativo de Eternamente tuyos es que han subido tanto el listón de la comedia patria que pronto provocarán una oleada de suicidios de otros cómicos ante la insoportable toma de conciencia de que, por mucho que se esfuercen, jamás serán Pablo Ibarburu y Sergio Bezos.
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