Bruselas es una ciudad en constante movimiento que ofrece a sus visitantes un sinfín de actividades y placeres por descubrir.
Por callejuelas adoquinadas se llega a la más bella plaza del siglo XVII del mundo, la Grand-Place. Esta plaza es la mayor atracción turística de Bruselas, con sus casas gremiales de estilo barroco, la Casa del Rey (de estilo neogótico) y el ayuntamiento, muestra de la arquitectura civil del siglo XV. Es relativamente pequeña y sus distintas fachadas se acoplan en perfecta armonía.
No te pierdas el simbólico Manneken Pis, la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, El Palacio Real y los museos de Bellas Artes. También en esta plaza es interesante destacar el colorido mercado de flores y pájaros que tiene lugar cada domingo por la mañana.
Si quieres disfrutar de un paseo peculiar, descubre la Ruta del cómic, siguiendo los graffitis que decoran y alegran las medianeras de los edificios.
Vida nocturna:
Se pueden disfrutar de banquetes históricos en la Antigua Iglesia Jesuita, de más de 10 teatros, además del Palacio de Bellas Artes donde tienen lugar conciertos y en el Teatro Real de la Moneda, donde se suele representar ópera. Los pubs y discotecas se condensan en la parte alta , junto a Luisa Poort y Gulden Vlieslaan.
Entre las fiestas más curiosas destaca el Ommegang, un desfile que se celebra cada mes de julio en Bruselas, en el cual los ciudadanos dan vueltas a la Grand Place vestidos con los trajes tradicionales del siglo XVI.
Qué se cuece en
El chocolate es la estrella de los postres belgas: chocolatinas, pasteles y... goffres.