Este jueves festivo Colombia está de “puente”, ya que va a celebrar su año 293 del Grito de Independencia. Es la oportunidad perfecta para que te conviertas en el/la explorador/a de la historia y te zambullas en los fascinantes hechos ocurridos el 20 de julio de 1810.

Agárrate bien el sombrero y prepárate para un viaje en el tiempo lleno de emociones, intrigas y hazañas que marcaron el inicio del camino hacia la independencia de nuestra querida República, porque aquí te traigo distintos planes en diversos lugares que te harán sentir más patriota que nunca.

¡Bienvenidos a la Ruta Libertadora, un viaje en el tiempo lleno de historia, emoción y muchas risas!

20 de julio de planes

¡Primer destino: Villa de Leyva!

Esta hermosa ciudad colonial fue cuna de valientes patriotas que lucharon por la libertad. ¿Sabían que sus calles adoquinadas también fueron testigos de las primeras patinadas libertadoras? Sí, ¡patinaron hacia la independencia!

¡Segundo destino: Boyacá, el campo de batalla!

Aquí es donde el héroe Simón Bolívar lideró una increíble hazaña, ¡la Batalla de Boyacá! Imagínense a Bolívar con uniforme militar y una escoba en mano, barriendo a los realistas como si fueran polvo. ¡Vaya forma de ganar una batalla!

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¡Tercer destino: Cartagena de Indias!

En esta ciudad amurallada, los independentistas celebraron con una fiesta de piñatas para liberar la tensión después de tanto enfrentamiento. ¡Rompiendo piñatas y rompiendo cadenas! 

¡Cuarto destino: Zipaquirá, la Catedral de la Sal!

Un momento histórico y sabroso a la vez. Bolívar y sus camaradas firmaron la independencia mientras saboreaban unos deliciosos trozos de sal del lugar. ¡Independencia con sabor a sal!

20 de julio de planes

¡Quinto destino: Puente de Boyacá!

El lugar donde nuestros héroes sellaron la independencia. ¿Sabían que el puente no se llama “de Boyacá” porque es de la región, sino porque es de la era en la que Bolívar se dedicó a la Boyacatlización?

¡Sexto destino: Santander, la tierra de los valientes!

En este lugar, la bravura de Santander se destacó, pero también su habilidad para hacer las mejores arepas. ¡Libertad y arepas para todos!

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¡Séptimo destino: El Páramo de Pisba!

Aquí, nuestros héroes respiraron el aire de la libertad mientras gritaban “¡independenciaaaaaa!” a los cuatro vientos. Pero luego se dieron cuenta de que era tan frío que mejor volvieron a ponerse chaquetas. ¡Patriotas bien abrigados!

¿Cómo ves estos planes? Sin duda son lugares fascinantes que no te podrás perder, pero si por algún motivo de tiempo y ocio no quieres ir tan lejos o te encuentras en la ciudad capital, mira estas otras alternativas para salir a dar una vueltica por Bogotá y sus alrededores.

20 de julio de planes

Plan 1: ¡Viaje en el tiempo en el Museo de la Independencia! 

Recorre la construcción histórica del siglo XVI y XVII mientras admiras piezas únicas de valor histórico, como uniformes militares, documentos y pinturas. ¡Sumérgete en la historia de la independencia y contempla una copia del acta que cambió el rumbo de Colombia!

Plan 2: ¡Un festín patriótico en Llorente! 

Celebra la independencia a través del paladar en Llorente, el galardonado Mejor Nuevo Restaurante de Bogotá. Disfruta de una deliciosa carta inspirada en el 20 de julio, con el concepto “Cocina Mestiza”, donde los productos locales son los protagonistas. ¡Una experiencia culinaria única para festejar a lo grande!

Plan 3: ¡Escapada a las afueras de Bogotá! 

Vive la celebración nacional con una emocionante escapada a las afueras de la ciudad. Disfruta de un almuerzo en el icónico ambiente de Andrés Carne de Res en Chía o degusta la clásica fritanga de El Tambor en Cajicá. ¡Rodeado de naturaleza y tradición, vivirás la independencia de una manera única!

20 de julio de planes

Así que, amigos y amigas, si quieren hacer de este Día de Independencia algo realmente memorable, únanse a la Ruta Libertadora y vivan la historia de Colombia como nunca antes lo imaginaron. ¡Independencia con humor, risas y mucho amor por nuestra patria!

Henry Travel
Con cada paso que damos en una tierra lejana, nuestra mente se expande, tanto que no puede volver a sus viejas dimensiones.