Es poner un pie en esta isla y que mi vista se embriague de los colores más vivos que haya visto jamás y que mi pelo y mi piel se impregnen de una brisa salada que me hace saber indudablemente que estoy en Lanzarote

A estas alturas de la vida, sabrás que Lanzarote es la más oriental de las islas que componen el archipiélago canario y un destino turístico único y fascinante: impresionantes paisajes volcánicos, playas de arena dorada, aguas cristalinas y un encanto natural que llama a la aventura.

Lo que quizá no sabías es todo lo que te voy a descubrir hoy sobre el latido de su música.

Charco de los Clicos, Lanzarote

Lanzarote es un auténtico tesoro del Atlántico. Sus paisajes, que parecen sacados de la Luna o de Marte, impregnarán en tu retina la fuerza y la belleza de su naturaleza volcánica. Tómate un momento para sentir el viento enredando tu pelo y ese olor a sal, la sal de la vida que te recuerda que estás en la tierra. Un momento para emocionarte y enamorarte del lugar al que has llegado y en el que te gustaría quedarte a vivir. El Parque Nacional de Timanfaya, por ejemplo, es un impresionante conjunto de campos de lava y filas de cráteres tan salvaje que no te dejará indiferente. Y no solo Timanfaya; los Ajaches, el Malpaís de la Corona o el entorno del Risco de Famara, son espacios naturales protegidos que proporcionan experiencias inolvidables para excursionistas y amantes de la naturaleza.

En este viaje nos dejamos llevar por la música y sus formas en vez de por el sol, la playa y la crema solar. Lanzarote acoge dos grandes festivales durante el año, uno en primavera (Sonidos Líquidos) y otro, a modo de despedida de la época estival, entre septiembre y octubre, (Arrecife en Vivo). Dos paradas obligatorias para aquellos que se dejan guiar por el latido de la música y los amaneceres para construir su camino vital. ¿Quieres ser feliz a base de música, sol, arena y sal? ¿Y alimentarte a base de pescado fresco, papas arrugadas, queso y vino? Este es tu sitio.

Sonidos Líquidos es un festival que se celebra en medio de viñedos en primavera, precisamente poco antes de la vendimia, cuando las vides están en su máximo esplendor, en la zona de La Geria; un paisaje protegido, único y muy hermoso. El festival es en si mismo un maridaje de música y vinos Denominación de Origen Lanzarote (especialmente blancos Malvasía) que además se caracteriza por las acciones que desarrolla en torno a la sostenibilidad, convirtiéndolo en un encuentro casi mágico entre música, naturaleza y vino.

Sonidos Líquidos
Sonidos Líquidos, Lanzarote

No cabe duda de que en Lanzarote, rodeados de paisajes de ensueño y vistas espectaculares, la música cobra vida de una forma distinta. Hemos tenido la oportunidad de comprobarlo en el festival  Arrecife en Vivo, que además estaba de celebración por su décimo aniversario, una fiesta por todo lo alto. El festival se celebra en las calles de Arrecife, capital de la isla y ciudad natal del artista César Manrique, durante los viernes de septiembre y octubre. Los conciertos son, por norma, gratuitos y en esta edición especial han ofrecido todo un repaso por la historia musical de la isla. Un verdadero deleite de música en directo, cultura canaria y océano Atlántico en vena.

Arrecife en Vivo
Arrecife en Vivo ©Javier Rosa

El festival abarca diferentes estilos musicales, así que fuimos receptivos (es la única manera de ir a estos planes) y nos dejamos llevar por la vida festivalera, esa que detiene el tiempo y te permite olvidar las preocupaciones y las obligaciones, que se quedan en casa, en la maleta o aparcadas en los aeropuertos. 

Lo que más me gusta de Lanzarote (fiestas aparte) es que en seguida te sientes como si llevaras viviendo allí toda la vida. Será esa sensación inconfundible de la vida veraniega y despreocupada, los pies descalzos y los labios salados. Y esa calidez tan propia de las islas (y su gente) con la que te acoge el destino. Los canarios tienen un algo que no se puede explicar.

Playa Blanca Papagayo
Playas de Papagayo, Lanzarote

Si todavía no conoces Lanzarote, seguramente te habrán hablado de las hermosas playas de agua cristalina y arena dorada que se extienden a lo largo de su costa. Las de Papagayo, por ejemplo, están consideradas unas de las mejores de Europa, y son un paraíso para los amantes del sol y el mar y un escenario perfecto para relajarse, nadar y practicar deportes acuáticos.

Pero hay otros tesoros más ocultos de esta isla (y no, no me refiero al Jardín de Cactus, que eso ya aparece en todos los perfiles de Instagram) como el timple, un pequeño instrumento de cuerda, conocido por su importante papel en la música tradicional de las Islas Canarias.  En la villa de Teguise, antigua capital de Lanzarote, se encuentra un espacio dedicado a este instrumento, que funciona como museo y centro de estudios, además de organizar diversas actividades culturales. 

Timple
El timple canario, una pequeña guitarra marinera © CACT Lanzarote

Y si hay un lugar en Lanzarote que ningún amante de la música puede dejar de visitar es el auditorio de los Jameos del Agua, que activa todos tus sentidos de una forma indescriptible. Y es que se trata de un auditorio natural, excavado por la lava tras la erupción del volcán de la Corona hace más de 20.000 años, dando lugar a unas condiciones acústicas extraordinarias. Resultado: una experiencia musical única en el mundo, gracias a esta perfecta obra de la naturaleza a la que te invitan las entrañas de Lanzarote. 

Auditorio Jameos del Agua
Auditorio de los Jameos del Agua

A estas alturas del viaje, cuando ya casi te sientes autóctono y crees haberlo visto todo, descubres que te queda mucho por ver, visitar, comer y postear. Como la impresionante vista desde el Mirador del Río, una atalaya en lo más alto del Risco de Famara, o la Cueva de los Verdes, ambos en el norte de la isla. La cueva, un auténtico laberinto de galerías subterráneas, forma parte del mismo corredor volcánico que los Jameos del Agua, uno de los más grandes de Europa y que desemboca en el océano en el Túnel de la Atlántida. El lugar me cautivó especialmente por su historia, marcada por un carácter mitológico misterioso y especial… No te digo más porque si haces la visita guiada es mejor no tener demasiada información y dejarte sorprender.  

El Mirador del Río, una de las creaciones de César Manrique en Lanzarote

Un viaje que empezó sin estar muy preparado y acabó saliendo redondo y lleno de cultura, naturaleza y hasta vida subterránea. Un viaje que, sin lugar a dudas, recuperó nuestras ganas de retirarnos a vivir a una isla. Y es que parece que aquí el tiempo se detuviera, desconectados del continente y de la vida ajetreada de la ciudad. Ya estamos haciendo planes para la próxima primavera, pero quién sabe si nos volveremos a ver por la isla antes de que acabe el año, porque yo sigo viendo muchas ofertas interesantes y con alguna ilusión habrá que sobrellevar lo que queda de otoño. 

No sé si conseguiremos amasar una fortuna para poder retirarnos jóvenes allí, pero en cualquier caso, hazme caso y visita Lanzarote, si puedes cada año. Y si no, al menos, una vez en la vida.

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No te tomes tan en serio, nadie más lo hace.