Literalmente. Ahí fuimos de viaje de novios. No a las Bahamas ni a las Seychelles ni a Palma de Mallorca (que era donde iba la gente de nuestra generación). Nuestro viaje recorrió parte de la Bella Italia en tren. Pizza, pasta, vino espumoso y hoteles majestuosos con aire decadente durante 15 días. ¿Se puede ser más romántico?

Tranquilos, no me voy a poner pasteloso, que uno tiene una reputación que mantener. En Italia se puede disfrutar del amor, el arte, la gastronomía, las playas y la naturaleza sea cual sea tu estilo de viaje. Hoy no os voy a contar mi luna de miel, pero sí otras cosas que podéis ver en el país del arte, el amor y el buen comer si vais este año.

 

La Italia Dantesca

Esta ruta entre Toscana y Emilia-Romaña rememora el viaje de Dante de Florencia a Rávena y es un regalo para los sentidos a lo largo de sus 395 kilómetros. Puedes hacer el viaje en tren a vapor o incluso en bicicleta, en un modelo de turismo lento y sostenible (pon un #slowlife en tu muro). Florencia, Scarperia y San Piero, Borgo San Lorenzo, Marradi, Brisighella, Faenza y Rávena, ciudad llena de tesoros donde murió Dante. Una experiencia de viaje entre antiguos palacios, iglesias románicas, pequeñas aldeas, todo mapeado con la tecnología Street View y disponible en todos los idiomas en Google Maps. Si eliges vivir esta experiencia poética siguiendo los pasos del padre de la Divina Comedia podrás viajar, caminar o pedalear entre antiguos palacios, monumentos, iglesias románicas, aldeas, museos y bibliotecas, talleres artesanales y hasta enogastronomía en un marco natural de lo más bucólico. 

 

PARMA. Capital Italiana de la Cultura 2020+21

Parma
Parma

Parma fue elegida Capital Italiana de la Cultura para el 2020 pero, como no se puede disfrutar de un reinado en cautividad, ha sido ampliada a 2021. Parma, en el centro del valle del Po, seduce a los visitantes por sus joyas arquitectónicas y museos y los conquista por el estómago. Parma es una ciudad contemporánea, alegre y sociable, con ese ambiente refinado de pequeña capital. Desde 2003, Parma es la sede de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA); y desde 2015, Ciudad Creativa de la Gastronomía de la UNESCO. 

Parma empezar (lo siento, lo tenía que decir), os propongo ir a la plaza del Duomo, corazón religioso de la ciudad, una joya entre los palacios del casco antiguo. La Catedral, el alto campanario del siglo XIII de perfiles de terracota y piedra y el Baptisterio octogonal de mármol rosa de Verona, forman un marco arquitectónico que bien podría haber sido el origen del síndrome de Stendhal. Puestos a extasiarse en una sobredosis de belleza, no hay que perderse, dentro de la Catedral, la “Deposición” de Antelami y la Cúpula pintada por Correggio. El Baptisterio, de camino entre el románico tardío y el gótico (ojo que me pongo connaisseur), fue iniciado en 1196 por Benedetto Antelami, y en el interior puedes admirar el Ciclo de los Meses y las Estaciones, con sus respectivos signos del zodiaco. 

Correggio dejó aquí los mejores testimonios de su genio, como la Camera della Badessa o Camera di San Paolo o la Cúpula de la Catedral con “La Asunción de la Virgen”, una de las obras maestras del siglo XVI italiano.

La familia Farnesio, que gobernó el Ducado de Parma y Piacenza de 1545 a 1731, dejó su huella con el imponente Complejo Monumental de la Pilotta. Por su parte, la Galería Nacional, fundada por Don Filippo y Don Ferdinando di Borbone, contiene “La Scapigliata“, una cabeza de una joven atribuida a Leonardo da Vinci, así como obras maestras de Correggio y Parmigianino, de Tintoretto, de los venecianos Tiepolo y Canaletto o de Antonio Canova. Maria Luigia, la segunda esposa de Napoleón Bonaparte, se instaló en Parma en 1816 y allí vivió durante treinta años, dejando un legado en la ciudad que sigue muy vivo (tranquilos que es todo arte, no hay niña de la curva): Palacios, el puente sobre el Taro, el hospital, el Teatro Regio (uno de los más reconocidos del mundo) o el Museo Glauco Lombardi. Más allá de los personajes ilustres, la música es la gran protagonista en esta ciudad, desde el Teatro Regio y sus temporadas de ópera y el Festival Verdi, hasta el Museo Casa Natal de Arturo Toscanini y la Casa de la Música. El Auditorio Niccolò Paganini es una innovadora obra del arquitecto Renzo Piano, que convirtió una antigua refinería de azúcar en un auditorio.

La mayor concentración de escaparates está en el centro. La Via Nazario Sauro o Via degli Antiquari es una calle peatonal donde volverse loco con antigüedades, galerías de arte, boutiques de ropa y joyas vintage, discos de vinilo, artesanía y restauración de muebles… una auténtica locura si tu acompañante es una cazadora de reliquias como en mi caso. Aquí puedes pasar una tarde o directamente quedarte a vivir, eso ya es cosa vuestra.

Pero atentos, porque en el corazón de Parma hay también tiendas de productos locales y Km0, donde comprar los mejores vinos de Parma, la Torta Duchessa di Parma o las míticas violetas confitadas. El Valle de los Alimentos de Parma incluye manjares como el Parmigiano Reggiano DOP, el Prosciutto di Parma DOP, el Culatello di Zibello DOP, el Salame Felino IGP, la Coppa di Parma IGP, el Fungo di Borgo Val di Taro IGP y la DOC Vini dei Colli di Parma. Y qué mejor que conocer de primera mano los lugares de producción, desde las lecherías hasta las bodegas que nos abren sus puertas para mostrar cómo se elaboran el Parmigiano Reggiano, el Prosciutto di Parma, el Culatello y otros embutidos y vinos. Te dejo aquí el link para una inmersión total en la historia gastronómica de Parma y su provincia

Parma 2020+21, marcado por la emergencia sanitaria, se ha digitalizado a través de una nueva plataforma, una app y una tarjeta, con las que puedes desplazarte por las salas de los recintos culturales acompañado de fantásticos guías gracias a la iniciativa Cultura Abierta. Más información, aquí.

 

Procida 2022

Procida es una de las islas del Golfo de Nápoles, y será capital Italiana de la Cultura en 2022. Sea cuando sea, os recomiendo visitarla desde Nápoles o Sorrento. La historia de la pequeña isla de solo 4 km2 está ligada al desarrollo de la marinería, y su atractivo turístico no ha desvirtuado su identidad, su arquitectura típicamente mediterránea, las características huertas ni sus ritos y tradiciones. La literatura y el cine se han inspirado desde siempre en la isla de Procida: Graziella, L’isola di Arturo, Detenuto in attesa di giudizio, Il Postino, El talento de Mr. Ripley

Marina Grande es el área del puerto principal de Procida, con un conjunto de casas multicolor, dominadas por el Palazzo Montefusco, del siglo XII. Desde la Via Roma, a la izquierda de la plaza, puedes recorrer tiendas, boutiques, edificios históricos y religiosos, como la Iglesia de la Piedad, con su inconfundible campanario barroco, y el crucifijo de madera de 1845, en la Piazza Sancio Cattolico. Marina Chiaiolella es el punto más occidental de la isla, con calles estrechas y sinuosas y un pequeño puerto conectado a una playa de arena gris volcánica, conocida como Lido di Procida. Desde aquí podrás admirar las vistas de los acantilados del sur de la isla. Terra Murata es el núcleo histórico y turístico, con su majestuoso Palazzo D’Avalos, originalmente una prisión, que desde 2013 se convirtió en atracción turística a la que se accede a través de un laberinto de callejones y casas que se apoyan entre sí, con una vista inolvidable sobre el mar que rodea el Golfo de Nápoles y sus islas. Os recomiendo también visitar la Abadía de San Michele Arcangelo, dedicada al santo patrono de la isla.

Corricella es un pequeño pueblo peatonal que representa el alma antigua de Procida: un pueblo de pescadores de calles empinadas, casas coloridas con el típico “Vefi”, balcones cubiertos por arcos de origen árabe y ese sabor a oasis tranquilo lejos del caos, en el que vale la pena parar a cenar un buen pescado fresco (si encuentras mesa, porque hay pocas).

Los protagonistas indiscutibles de la gastronomía de Procida son el conejo, las berenjenas y los limones y obviamente el pescado y el marisco fresco. Si tuviera que elegir un menú, empezaría con una “pescatora povera” (pasta con pimientos verdes fritos y anchoas) y seguiría con cualquier plato a base de conejo o de “cannocchie” (gambas mantis). Como guarnición, tienes que probar sí o sí la berenjena alla parmigiana y la ensalada de limón (Procida presume de tener el mejor limón del mundo) con ajo, aceite, guindilla y menta, ideal para acompañar al pescado fresco. Para el postre, te recomiendo encarecidamente (a pesar de su nombre) las “lingue di suocera” o lenguas de suegra, rellenas de crema de limón y el “babà al limoncello“. Del limoncello hablaremos otro día porque si empiezo a beber me pierdo y me olvido de lo demás. Y no me quiero olvidar de los vinos locales, como el Falanghina y el Aglianico.

1600 años de Venecia

Venecia
Venecia

El 25 de marzo de 421 se considera el día de la fundación de la ciudad de Venecia, por lo que este año se cumple el 1600 aniversario, para el que se ha creado un programa de actos oficiales y eventos que son una llamada general a todos los que aman esta ciudad. Así que este año Venecia será celebrada en todos aquellos lugares que han vinculado una parte de su historia con la de la ciudad de los canales. Precisamente aquí finalizó mi luna de miel, porque al casarnos le prometí a mi novia irnos juntos hasta Italia, comprarnos un jersey a rayas, pasar de la mafia y bañarnos en la playa. Es lo que tiene casarse con un ochentero.

Así que ya lo sabes, además de las imperdibles Roma, Florencia o Nápoles, en tu próximo viaje puedes ir a enamorarte a Italia a estas otras ciudades que tienen un protagonismo especial. Porque a Italia siempre vale la pena ir, seas o no il capone della mafia, pero si además hay algo que celebrar, lo tengo preparado, tengo las maletas, vamos juntos hasta Italia.

 

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Siempre creo que me he dejado la llave del gas abierta.