No somos dueños de lo que sucede a nuestro alrededor, pero sí de lo que se mueve dentro de nuestras cabezas. Si eres capaz de ver la semilla de una oportunidad donde otros ven un conflicto, lo has entendido todo. ¡El encierro es solo físico, no mental! Sal de tu laberinto interior manteniendo esas rutinas saludables que te harán feliz. Y si descubres que eso es justo lo que te faltaba, ¿por qué no aprovechar y comenzar a trazarla ahora mismo? Nosotros te damos algunas pistas ;)
1. Mens sana in corpore sano: ¡haz deporte!
¿Cansado de atormentarte y darle vueltas a la gravedad del asunto tras cada noticia? Mueve el cuerpo para que la mente calle y el alma sonría; busca una actividad física que te motive y descubre sus poderosos efectos. Podrías simplemente ponerte música a tope y dejarte llevar por el ritmo, buscar en You Tube rutinas de entrenamiento… ¡O incluso subir y bajar las escaleras de tu bloque! Sea como sea, mantener el cuerpo en movimiento bajará tu estrés y liberará endorfinas.
2. Separa tu espacio de trabajo y el de ocio
Evita la tentación de colocar tu equipo de trabajo en tu habitación, porque la mente no aprenderá a diferenciar la jornada laboral de la de descanso. Haz que tu habitación se convierta en tu rincón especial, y si no tienes más remedio que trabajar allí, recurre a todo tu ingenio para crear ese pequeño paraíso, ¡aunque sea en el balcón! Tu actitud, además, debe ser la misma que cuando te desplazabas a la oficina: dúchate, vístete, sé estricto con tus momentos de descanso y mantén la concentración el máximo tiempo posible. Cuando el reloj marque la hora de irse, solo tienes que ir hacia tu rincón especial y ser feliz. ¡Descansa, te lo mereces!
3. Mantén vivo tu círculo
¿Quién dijo que el amor dependía de latitudes? Gracias a las nuevas tecnologías podemos conservar las relaciones afectivas a través de la distancia. Tienes mil opciones: organiza una videollamada con tu grupo de amigos y pasadlo en grande jugando online mientras tomáis una cerveza. ¿Y qué te parece invitar a tu pareja a una cita romántica por skype? ¡Dejad que las chispas traspasen la pantalla!. Acuérdate, sobre todo, de vivir momentos de calidad con los que compartes techo. ¿Qué te parece realizar una manualidad con los peques del hogar? Mantén vivo el vínculo en la distancia, y también en la cercanía.
4. Invierte en ti
Tú eres la persona más importante de tu vida, así que aprovecha los momentos en casa para terminar tareas pendientes. ¿Qué te parece ordenar ese armario repleto de ropa que no se puede ni cerrar? Desempolva ese cuaderno de ideas y atrévete a emprender tu propio modelo de negocio, ¡que tu pasión despegue y tu autoestima suba! Recupera un hobbie al que no tenías tiempo de dedicarte, ¿montar un puzzle, hacer una manualidad, coser tu propia ropa o pintar un cuadro? Conecta con tu paz interior e incluso comienza un libro de ciencia ficción que te transporte a otros continentes, mundos y galaxias. La imaginación no tiene límites. Aprovecha esta época para trabajar contigo mismo y salir más fuerte que nunca.
5. ¡Improvisa!
No te pierdas en tus propias planificaciones, deja espacio también para la sorpresa y la diversión. Tener una rutina está bien, pero en el equilibrio se encuentra el secreto de la felicidad. Es importante tener pequeños estímulos de aire fresco, así cada día será una aventura diferente. Haz lo que sea necesario para tu crecimiento, sé persistente… Pero luego sal al balcón y saluda a tus vecinos ;) Sorprende a tu madre en la cocina con un delicioso bizcocho hecho por ti, ¿por qué no empezar un diario?. Sea lo que sea, no pierdas la chispa de la espontaneidad. Deja que la magia de lo nuevo te encuentre.
Esperamos que estas ideas te ayuden a exprimir al máximo estos días. Organízate, mantén tu rutina y deja espacio para el disfrute de tu niño interior. Recuerda que la felicidad está en uno mismo, y ahora es momento de descubrirlo. Cuatro paredes no impedirán que tu imaginación vuele, pues todo lo que necesitas está al alcance de tu mano. Y de tu mente.
