¿Para que viajar a la otra parte del planeta cuando tienes estas maravillas muy cerca de ti? Cataluña esconde tantos rincones mágicos como razones para visitarlos, y hoy te traemos cinco de ellos para que empieces a descubrir esta comunidad autónoma, como se merece. ¿Con cuál de estos pueblos te quedas? 

1. Tossa de Mar

Este rincón de la Costa Brava es sin duda uno de nuestros favoritos. Se trata de un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y el silencio (si vas fuera de temporada alta), además de paisajes de gran belleza. Conocida por sus maravillas prehistóricas, que se remontan a la época de los romanos, y al castillo amurallado que preside su costa, Tossa de Mar te robará el corazón desde el primer momento. Lo más parecido al paraíso, con una mezcla de olor a pino, romero, tomillo y sabor a mar, rodeado de acantilados y miradores de mil colores, que harán que quieras quedarte a vivir.

2. Besalú

Dicen que cruzar el puente de Besalú es lo más parecido a viajar a la Edad Media, así que si estás pensando en construir una máquina del tiempo, ahórrate el trabajo y date una vuelta por este pueblo medieval, que es uno de los mejores conservados de Cataluña. Además, si eres fan del café, no puedes irte sin saborear uno en una de sus terrazas empedradas, como la del “10 del Pont” (Carrer del Pont, 10), en pleno barrio judío. ¡Ah! Y para darle un capricho a tu estómago, prueba sus quesos de oveja y cabra, así como sus carnes y embutidos. Te encantarán.

3. Cadaqués

He aquí el pueblo más pintado de Cataluña. Su belleza es tal, que pintores de todo el mundo acuden para plasmarla en sus lienzos. Cuna de artistas como Salvador Dalí, parece que la inspiración flota en el ambiente de este pueblo. Sus casitas blancas de pescadores lo convierten en uno de los rincones más visitados de la Costa Brava, famoso también por ser icono del mediterráneo en numerosos anuncios de la televisión. Y todo lo demás… deberás comprobarlo por ti mismo. 

4. Calella de Palafrugell

Este antiguo pueblo de pescadores está formado por varias calas que conservan un encanto especial. Calella de Palafrugell es uno de los pocos núcleos de la Costa Brava que todavía conserva el ambiente que se respiraba en los pueblos de la zona antes de que llegase la oleada del turismo. Sus calles estrechas, casas con cubiertas inclinadas de teja y viviendas tradicionales de pescadores, hacen de este rincón un lugar de ensueño para todo aquel que lo visita. 

5. Castellfollit de la Roca

Si después de haber visto la foto necesitas más excusas para visitar este pueblo, vuelve a mirarla. Castellfollit de la Roca es una de las puertas de entrada al Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa y presume de una ubicación extraordinaria, en el extremo del risco, con unas vistas privilegiadas. Te sentirás como en un escenario de película, listo para disfrutar de la naturaleza al cien por cien. Y luego, nos lo cuentas.

Cataluña tiene pueblos en los que podrías perderte durante meses sin querer regresar. Y es que, ¿por qué irnos tan lejos en el mapa, cuando tenemos tanta belleza a pocos kilómetros de casa? Hoy dales una oportunidad ;) 

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Amante de la música y las letras desde que tengo uso de razón, sueño con aprender todos los idiomas del mundo antes de los 30. No hay puzzle que se me resista, y tengo siempre las maletas listas para salir a la aventura. Las tres veces que he estado en África, he querido quedarme.