28/07/2017
EMILIO BARRILERO PEÑUELA le da un
3.1
"manifiestamente mejorable"
Creo que estas obras, verdaderos arquetipos de la cultura popular de Madrid, deberían respetarse escrupulosamente. En la dicción de sus textos, de sus acentos y en la personificación de sus personajes, es decir, viviéndolos más que interpretándolos.
¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?
Suprimir las innovaciones. Cuidar más el vestuario. Moderar el tono de voz de los artistas, que las más de las veces gritan cuando no procede.
¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?
Que se metan más en el personaje, que lo vivan en lugar de limitarse a representarlo, que lo estudien a fondo. Es una obra modesta, un sainete, pero merece toda la atención y cuidado. Sabido es que Camile Saint Saëns, que asistió a su estreno, exclamó nada más escuchar el preludio: ¿Y a esto le llaman ustedes género chico?. Pues eso, sigamos asombrando al francés.
Positivo:
La voz de Mari Pepa. La música, siempre bien interpretada, a pesar de alguna motita de error. El esfuerzo, siempre loable, de toda la compañía.