24/11/2014
Maria le da un
7.1
Positivo:
La calidad precio. La oferta que conseguimos para noviembre (del 16 al 23 de 2014) fue de 400 euros por persona en régimen de media pensión con avión incluido. Por lo tanto, se trata de un precio bastante razonable para lo que incluía. Pero hablemos con claridad: ¿qué estás buscando para tus vacaciones? ¿Un hotel paradisíaco con un tiempo inmejorable y playas seguras cercanas? Si es así, éste no es tu hotel. Tú hotel en Tenerife se encontrará en el sur o en otra parte, porque el Norte generalmente es más frío y las playas son más salvajes. En nuestra estancia en noviembre nunca tuvimos otra bandera que no fuera la roja y durante 4 días estuvo lloviendo intermitentemente sin que saliera apenas el sol. Lo advierto porque muchas veces se espera de las Islas Canarias sol y playa, y esto no es cierto (al menos, mi experiencia no fue esa). En cuanto al hotel, éste es un hotel modesto y económico donde coincidirás con muchas personas viajando bajo el paraguas de ofertas de IMSERSO. Esto no es nada malo, pero está reñido con la modernidad o las fiestas para jóvenes. Sin embargo, es un buen lugar para descansar, dormir durante muchas horas (porque sobre la animación nocturna no tengo mucho que comentar pues no asistí pero, una vez que lo hicimos, fue para descubrir que la música en directo era una discoteca móvil, no reales cantantes ni instrumentos), dar paseos tranquilos al Puerto de la Cruz (un lugar bonito pero con un aire decadente, que también tiene su encanto) y a la Playa del Bollullo, ya en el término de la Orotava, una playa magnífica salvaje y peligrosa para observar el estrellar de las olas más que para darse un bañito. A esta se accede por un paseo entre plataneras y por un paraje hermoso y bastante natural (hasta cabras hay) desde el hotel. Por lo demás, hay súpermercados cerca y el Jardín Botánico merece mucho la pena. Digamos que no brilla por su localización si no disponemos de coche porque, aunque hay muchos autobuses (guaguas) que salen desde Puerto de la Cruz para La Laguna (pueblo con encanto), Los Gigantes (acantilados con posibilidad de avistar de cetáceos) y otros lugares, la frecuencia no es muy alta y probablemente tardarás entre 45 minutos y 2 horas en llegar a estos puntos. Sobre las instalaciones, son evidentemente de los 70-80; seguramente si eres español no eres ajeno al boom del Puerto de la Cruz durante esas décadas. Si bien una de las piscinas climatizadas estaba funcionando, había dos saunas inhábiles y el spa está bien pero solamente hay uno para tres hoteles (Bonanza, Interpalace y Canarife). La comida es variada y arriesgada, a veces: puedes encontrar platos mexicanos, tostadas hawaianas... No hay mucha comida española (sí papas canarias y mojo picón todos los días, una especie de tortilla española, sobrasada, etc.) dado que el target es alemán. Sin embargo, creo que puedes encontrar de todo (pescado, carne, recién hecha incluso) y posibilidades vegetarianas en gran cantidad. Los postres son variados también aunque a veces en conserva y en general muy poco caseros. No recomendaría un todo incluido -aunque no lo disfruté- porque te ata al hotel y he de aclarar que las bebidas por la noche se tienen que pagar (2 euros por persona para beber todo lo que quieras). Todas las bebidas son de grifo, incluido los vinos y la cerveza. Tampoco puedes beber agua sin pagar esos 2 euros. En cuanto a Internet, esto fue el talón de aquiles del hotel. No pudimos disfrutar de wifi en el Interpalace durante toda la estancia. Eso sí, podías ir a otros pero si no pagas, no hay internet en la habitación. Diría, en resumen, que has de saber dónde vas: a Tenerife Norte, que es muy diverso e interesante pero más frío y húmedo, no siempre soleado; y a un hotel un tanto trasnochado pero limpio y correcto donde puedes comer sin problemas todo lo que quieras y con gran variedad. No es un hotel de lujo, pero si no estás acostumbrado a este tipo de estancias, seguramente te conviene, dado que, como dije en un principio, en cuanto a calidad-precio es adecuado.
Negativo:
No creo que sea muy conveniente cobrar 2 euros por las noches en el buffet libre por la bebida, aunque sea agua. Es extraño que no puedas beber agua normalmente sin pagar por ella durante las cenas. Por otra parte, algunas instalaciones estaban cerradas e Internet no funcionaba en la recepción del hotel durante nuestra estadía (del 15 al 23 de noviembre de 2014).