Barcelona es una de esas ciudades en las que vale la pena perderse. Se repite contínuamente en las listas de “mejores ciudades para vivir” y todo el que la pisa corre el riesgo de enamorarse perdidamente de sus encantos. La Sagrada Familia, La Rambla, la Casa Batlló, el Barrio Gótico… todo en su conjunto es maravilloso, pero ¿qué me dices de disfrutar de “Barna” desde las alturas, y sin pagar ni un euro?

1. Bunkers del Carmel: vistas con historia

El momento en que pisas este mirador, es como si te asomaras al gran balcón de Barcelona. Se trata de un rincón lleno de historia, ya que fue una zona de baterías antiaéreas durante la Guerra Civil Española. Lo mejor de este mirador es que es perfecto para tomarte algo con tus amigos e incluso montar un picnic, con la ciudad a tus pies. Los Bunkers son uno de los miradores “must” que mezclan las vistas elevadas con la cercanía a Barcelona. Una combinación perfecta que logrará dejarte sin aliento desde el primer momento. 

  • Dirección: Carrer de Marià Labèrnia, s/n, 08032 Barcelona

2. Tibidabo: vistas con adrenalina

¿Qué me dices de disfrutar de unas vistas de ensueño, a 500 metros de altura, mientras sientes cómo la adrenalina corre por tus venas? Contemplar Barcelona es un plan genial, pero hacerlo montado en una noria o mientras desciendes por una montaña rusa… ¡es todavía mejor! El Tibidabo tiene dos partes: el Templo Expiatorio y el parque de atracciones. Para entrar en el parque hay que comprar una entrada de 28,50€, pero también está la opción de disfrutar de las vistas desde la zona mirador (junto al funicular), que es gratuita. Y si estabas buscando una foto para darle color a tu feed de Instagram… este es el lugar perfecto.

  • Dirección: Plaça del Tibidabo, 3, 4, 08035 Barcelona

3. MNAC: vistas con mucho arte

El Museo Nacional de Arte de Cataluña es uno de es uno de esos museos que no te puedes perder. Y es que en su interior se esconde una colección de arte Románico que se considera de las mejores del mundo, y en su exterior se puede disfrutar de unas vistas maravillosas a la ciudad desde sus terrazas-mirador. Podrás contemplar Plaza España desde arriba y luego tu vista se perderá en las calles y miles de luces de una ciudad que parece que nunca duerme.

  • Dirección: Palau Nacional, Parc de Montjuïc, s/n, 08038 Barcelona

4. Teleférico de Montjuïc: vistas en movimiento

¿Y si pudieras escoger vistas de mar y montaña sin necesidad de dar un paso? Dar un paseo en el teleférico de Montjuic es el plan ideal para disfrutar de Barcelona desde las alturas. Sus 750 metros de recorrido permiten disfrutar de unas vistas perfectas para quedarse eternamente en la vagoneta. El trayecto culmina en el Castillo de Monjuïc, donde encontrarás otra excusa para conocer más a fondo la historia viva de la city. 

  • Dirección: Avinguda Miramar, 30, 08038 Barcelona
  • Horario: De noviembre a febrero de 10:00 a 18:00, de marzo a mayo de 10:00 a 19:00, de junio a septiembre de 10:00 a 21:00, octubre de 10:00 a 19:00.
  • Teléfono: 934 65 53 13
  • Precio: Adultos 8,40€ (ida) 12,70€ (ida y vuelta) / Niños (de 4 a 12 años) 6,60€ (ida) 9,20€ (ida y vuelta) / Menores de 4 años gratis

5. Parc Güell: vistas con arquitectura

Este lugar es mucho más que un mirador. Es algo así como un oasis en mitad de la rutina, que te hará desconectar mientras disfrutas de una arquitectura única en el mundo. El Parc Güell tiene unas vistas espectaculares del barrio de Gràcia y la Sagrada Familia, y un montón de mosaicos de mil colores que casi piden a gritos que te saques fotos con ellos. No les harás un feo, ¿verdad? ;)

  • Dirección: Carrer Olot, 7, 08024, Barcelona
  • Horario: todos los días de 8:00 a 20:30
  • Teléfono: 934 09 18 31
  • Precio: 10€ (sin guía) / 24€ (con guía)

Abre bien los ojos porque Barcelona está llena de miradores que te vana a sorprender. Saca tu lado más cotilla y empieza a enamorarte de ella desde las alturas para luego…¡da el salto a su interior!

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Amante de la música y las letras desde que tengo uso de razón, sueño con aprender todos los idiomas del mundo antes de los 30. No hay puzzle que se me resista, y tengo siempre las maletas listas para salir a la aventura. Las tres veces que he estado en África, he querido quedarme.