Recuerdo haberos contado en anteriores ocasiones que Madeira es de esos lugares increíbles que dejó una huella imborrable en mi corazón. Ahora que las islas de Madeira y Porto Santo están de nuevo nominadas para los World Travel Awards (WTA) 2021 (los Oscar del turismo) como Mejor Destino Insular de Europa, voy a ver si cuelo como embajador del archipiélago y me dejan ir a entregar el premio en persona.

Funchal ©Christophe Afonso
Funchal ©Christophe Afonso

Madeira es famosa por su clima, su vegetación y su gente amable y tranquila. La armoniosa mezcla de rasgos tropicales y mediterráneos ofrece un atractivo exótico incatalogable. No es de extrañar que la naturaleza indígena de la Laurisilva, (Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad) conquiste desde hace años corazones rusos, europeos, americanos, asiáticos… no hay cultura que se resista a la belleza universal de Madeira. Una de las cosas que podría encandilar a cualquiera durante horas es el avistamiento de aves, un espectáculo natural de lo mejor que habrás visto en mucho tiempo, confirmado por Cristobal Colón, que vivió aquí durante su matrimonio con Filipa Moniz antes de descubrir América. 

Madeira ⒸHenrique Seruca
Madeira ⒸHenrique Seruca

Bartolomeu Perestrelo fue uno de los navegantes portugueses que conquistó la isla de Madeira en 1419. Más tarde fue nombrado capitán-donatario de Porto Santo y allí se instaló con su familia y un pequeño grupo de personas. Pescaron, trabajaron la tierra, construyeron canales para distribuir el agua y en 1479 Cristobal Colón se casó con su hija Filipa. Como parte de la dote, Colón recibió de Perestrello todas las cartas de los vientos y las corrientes de las posesiones portuguesas en el Atlántico, lo que seguramente pudo ayudar al descubrimiento del Nuevo Mundo. ¿A que esto no lo sabíais?

Vista aérea Porto Santo ⒸHenrique Seruca
Vista aérea Porto Santo ⒸHenrique Seruca

El caso es que lo primero que hice al volver a Madeira fue disfrutar de un baño en las piscinas de agua marina junto al mar en la zona oeste de Funchal. Estas piscinas naturales son un auténtico regalo para los que no somos amigos de la arena y lo que viene siendo el concepto playa tradicional. Para ellos creó Dios la isla de Porto Santo, con su playa natural de casi 10 kilómetros, de fina arena dorada y aguas cristalinas que les recuerda que el paraíso existe y les va preparando para disfrutarlo a sorbos en vida.

Porto Santo ⒸHenrique Seruca
Playa Porto Santo ⒸHenrique Seruca

¿Qué hacer en Madeira?

Vamos a lo que os interesa: qué podemos hacer durante nuestra estancia en Madeira. Precisamente gracias a su naturaleza tan rica y variada, Madeira ofrece actividades para todos los umbrales de riesgo y adrenalina. 

Mi primera opción para desconfinar los músculos y articulaciones es el trail running, ya que no necesitas más equipación que tus zapatillas y tus Airpods (o Earpods si no eres tan exquisito con los accesorios como yo). Será que el COVID me ha vuelto más rarito (si cabe) con lo de la distancia, pero no me digáis que no da gusto un mundo en el que no hay que apelotonarse con los de tu especie para disfrutar. Os recomiendo encarecidamente abandonaros sin vergüenza al momento Rocky Balboa, con la música a todo trapo sonando solo para ti en una comunión perfecta con la naturaleza. Cerraría los ojos, pero hay que abrirlos para regalarse los paisajes más imponentes que hayas conocido jamás, con hierba, arena, rocas y agua deslizándose bajo tus pies en un circuito tan largo como lo sea tu resistencia. Igual es la música que me pone poético, pero correr por Madeira con la música sonando en tu cabeza es lo más cerca que estarás de vivir en un videoclip. Si no tienes el día discotequero, olvida los Airpods y deja que fluya la música de la natureza: canto de los pájaros, el silbido del viento entre los árboles o el rumor de las cascadas. Otro nivel.

Otra de las tendencias de la vida post-pandemia es la bicicleta. A falta de correr, o además, en Madeira puedes pedalear por un sinfín de carreteras y senderos listos para explorar toda la isla de una forma fascinante. Como ya me he quitado la careta y he reconocido abiertamente que solo veo ventajas a lo de la distancia social, otra buena propuesta para descubrir Madeira es la vida de sirena (o tritón). Estáis en uno de los mejores mares del mundo para practicar submarinismo (palabra de Jacques Cousteau, que aseguró que en las Islas Desertas encontró las aguas más limpias del mundo). Si te atreves a bucear hasta Madalena do Mar, a 180 metros de la costa, podrás encontrar, entre los 21 y 30 metros de profundidad, el «Bowbelle», un barco hundido que se ha convertido en un arrecife artificial.

Y si no has probado nunca el barranquismo (o canyoning), este es un buen momento para estrenarse. Madeira, con sus imponentes recorridos entre cascadas de mil tonos de verdes y azules, es el lugar perfecto para lanzarse a esta experiencia emocionante que puedes practicar tanto en verano como en invierno. Y aunque el grupo ayuda a superar los miedos, es cierto que no necesitas acercarte mucho al resto, por lo que sigue siendo una de las actividades más seguras y saludables que puedes hacer este verano.

La otra opción es ir a contracorriente, y en vez de bajar, subir. Yo, que sufro algo de vértigo, todavía no me he atrevido, pero dicen que cuentan que alguien oyó que el ascenso es apto para todos los tímpanos, lo único importante es no mirar hacia abajo. Siempre hacia arriba. Eso me gusta. Se nota que es deporte para optimistas.

Y para llegar a todos los rincones de la isla sin reventar tu cuenta pasos, te recomiendo el todoterreno. Una vez más, toda la isla solo para ti y tu burbuja, deslizándoos sobre ruedas por el paraíso. Si Colón hubiera tenido todo este despliegue de medios en su época igual no se hubiera embarcado a las Américas.

Sea cual sea tu plan de vacaciones, ya ves que en Madeira múltiples opciones para disfrutar con seguridad del paraíso terrenal.

Yo iría ahora que todavía es tan mía, tan tuya, tan nuestra, no vaya a ser que lleguen antes los extraterrestres y se la queden.

 

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Siempre creo que me he dejado la llave del gas abierta.