Mis primeras vacaciones en Valdivia

Cada día hay más personas que se aventuran a llevar a sus mascotas de vacaciones. Por eso hoy queremos que sea una de esas mascotas quien nos cuente de primera mano, o mejor de primera pata, su experiencia en un destino de Chile ideal para viajar con ellos, Valdivia.

-Hola Rick, ¿Qué tal si nos cuentas un poco de tu viaje a Valdivia?

Me llamo Rick y tengo 8 años. Este verano mis padres adoptivos me llevaron de vacaciones a la fascinante ciudad de Valdivia, la “Perla del Sur”. Me ha gustado tanto esta ciudad, que me encantaría vivir aquí. Verdes de distintas tonalidades mires por donde mires, ríos y una tranquilidad exquisita. Es el lugar ideal para unas vacaciones alejadas de esos ruidos que tanto me molestan de la ciudad. ¿Queréis saber más de mi experiencia?

ISLA TEJA

Es el mejor lugar para alojarse. Un rincón verde rodeado de ríos donde sólo verás naturaleza, respirarás calma y tendrás cerca todo lo que necesitas para tener una estadía perfecta. En Isla Teja podrás encontrar todo tipo de alojamientos para todos los bolsillos. Nosotros nos quedamos en unas cabañas llamadas Los Pelúes (Los Pelúes 65, Isla Teja, Valdivia) muy bien atendidas por su dueño Luís y su familia, las cuales contaban con la pastelería Leipzig, que hizo las delicias de mi madre. En la mayoría de las cabañas aceptaban perritos como yo, así que tuve varios vecinos con los que pude jugar. 

Otro dato importante es que en Isla Teja se concentra una gran cantidad de locales gastronómicos y cervecerías. En todos ellos son muy amables y me dejaron entrar con mi familia sin ningún problema. ¿Cómo no me iban a dejar entrar con estas pintas? Uno de los que más gente visitaba por esos días era el Growler (Saelzer 41, Isla Teja, Valdivia). 

FERIA FLUVIAL DE VALDIVIA

Fue la primera visita que hicimos. En este mercado se pueden comprar productos frescos del campo y del mar. Había una colonia de lobos marinos a los que no me quise acercar mucho por si acaso estaban con hambre.

Desde la Feria Fluvial salen excursiones en barco que navegan por los distintos ríos. Nosotros hicimos un tour que nos llevó hasta el Santuario de la Naturaleza Punucapa. Parecía bastante interesante lo que comentaba el guía, pero yo con el solecito y el vaivén del barco aproveché para dar una cabezadita. 

CORRAL – CHAIHUÍN

Sin duda el día de recorrer esta ruta fue lo mejor del viaje para mí. La mejor forma para llegar a Corral es dirigiéndose a Niebla desde Valdivia y tomando una barcaza que te lleva hasta Corral. Luego prepárate para ver unas playas maravillosas e interminables y deleitarte con las exquisiteces del mar preparadas con todo el cariño por la gente de la zona. 

Por la pandemia, no pudimos visitar otros lugares imperdibles en la ruta como el Castillo de Niebla, pero sinceramente, este día de playa estuvo genial. 

DE PARQUES Y AVENTURA

Si viajas a Valdivia, es obligado que conozcas sus parques. Puedes empezar por conocer el Parque Saval (Av. Miguel Agüero s/n, Isla Teja, Valdivia). Se trata de una reserva natural urbana muy accesible por encontrarse en Isla Teja. A 2 horas de Valdivia se encuentra el Parque Nacional Alerce Costero (La Unión, Los Ríos), donde podemos encontrar el Abuelo Alerce Milenario, un ejemplar con más de 3.500 años en nuestro planeta. Y a menos de una hora de Valdivia, podemos llegar al Parque Oncol (Cordillera de la Costa a 28 Km. de Valdivia), a conocer la famosa Selva Valdiviana. Lamentablemente, los parques fueron los únicos lugares del viaje donde no me dejaron entrar. Pero a la entrada del Parque Oncol, se encuentra un centro de canopy, llamado Canopy Selva Valdiviana. Ahí sí que me dejaron entrar y pude recorrer los senderos con mi padre mientras mi hermano y mi madre volaban por encima mío. Fue muy divertido y los jóvenes que lo atendían, Anaís, Bárbara, David y Valeria fueron realmente profesionales y amables con nosotros.

Ojalá me vuelvan a llevar a Valdivia. Rick.