París no es solo la capital francesa, sino que también es la ciudad de la luz y del amor. Este "título" ya te lleva a imaginar cómo debe ser pasear por sus bellas calles, visitar sus fantásticos museos, sus tiendas exuberantes de grande marcas y, como no, subir a la Torre Eiffel, una de las finalistas en la votación de las 7 Maravillas del Mundo Moderno, quedando muy cerca de ser nombrada pues quedó en 9 lugar.
Visitar la romántica París es una experiencia que se debería realizar al menos una vez en la vida, su gastronomía, su enología y su vida cultural son también atractivos turísticos muy importantes, con una infinidad de restaurantes, vinotecas, museos, conciertos, exposiciones y demás.
Por el clima no debes preocuparte ya que París no es un lugar excesivamente frío ni caluroso en comparación con otras capitales europeas, además, como se dice en la película de Woody Allen, "Midnight in Paris", París es más bella bajo la lluvia.
Cómo moverse
Hay varias formas de moverse por la inmensa ciudad de París pero el metro es, con diferencia, la mejor. Es rápido y cuenta con numerosas líneas que te llevarán adonde quieras ir. El servicio empieza a las 5:00 de la mañana hasta la 1:00h. Además, existen los trenes de cercanías, RER, que funcionan prácticamente como el metro. El autobús es quizá el medio menos recomendable debido a una menor frecuencia y al tráfico.
Aunque, cuando sea posible, lo mejor es recorrer a pie las preciosas calles de París.
El clima
El tiempo en París suele ser impredecible así que es recomendable viajar preparado. Cada estación refleja una faceta de la ciudad, desde la melancolía del otoño lluvioso al encanto del sol y del color de las flores en primavera.
La mejor época para visitar París es la primavera cuando los días suelen ser soleados, las temperaturas agradables y sus parques empiezan a florecer.
Datos prácticos
Como cualquier país de la zona euro, puede utilizarse la moneda común.
París es una ciudad segura pero no hay que tentar a los carteristas así que conviene no despistarse demasiado si no queremos que nos estropeen las vacaciones.
Entonces...
Pasea por sus calles y siente como el tiempo se detiene. Sumérgete en el París más literario y bohemio o lánzate a descubrir el lado más chic de esta ciudad cosmopolita, mezcla de lo clásico y lo nuevo, melancólica y alegre, de belleza inagotable porque sabes que, pase lo que pase, siempre nos quedará París.