Vuelo + Hotel a Creta

Entre las aguas del Mediterráneo y del Egeo, Creta esconde un encanto sin igual. Un rincón lleno de arte, mitos y tradiciones que también ha sufrido en sus carnes las penurias de la historia. Cuna de El Greco y de la escuela pictórica cretense. ¡La antigua Candía o Isla de los Olivos es un paraíso al alcance de tu mano!

Sus mil kilómetros de accidentado litoral bordean una isla con una naturaleza que te sorprenderá. Por ejemplo, la Garganta de Samaria, una de las más largas de Europa, discurre siguiendo el curso del río Omalos, alrededor de las boscosas laderas de las montañas de Levka Ori. ¡No apto para miedosos! No te extrañes si te topas por allí con una kri kri, una simpática especie endémica de cabra...

Si eres más de llanear, las ciudades de Creta son ideales para ti. Al norte de la isla, La Canea te invita a perderte por su viejo puerto de la época veneciana, su catedral o su mezquita de los Jenízares. Rethymnon, pequeña pero pintoresca como La Canea, yace protegida por la Fortaleza Veneciana y alberga el Museo Histórico de Arte Folclórico, con una gran exposición de artesanías cretenses. Hacia el este, en el pueblo de Malia te espera la mejor marcha de Creta para pasar una buena noche de fiesta a la orilla del mar. En Ágios Nikolaos puedes dar unas buenas caminatas al son del Lago Voulismeni. Un lago en una ciudad. ¡Y no está en Suiza! Al sur, pueblos como Loutró o Lassithi (con sus característicos molinos de viento) son perfectos para desconectar del mundo. Y en la capital, Heraclión, tienes a tu disposición la mejor colección de Arte Minoico del mundo en el Museo Arqueológico de la ciudad. ¡Para que se vea que Creta fue la cuna de la civilización más antigua de Europa!

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? No te creas, la historia también ha sido severa con Creta. Testigo de cruentos terremotos, la isla ha visto erigirse y destruirse suntuosos palacios de aquella época minoica. Por suerte, todavía quedan restos de su esplendor: los palacios de Cnosos y de Festo o el Monasterio de Toplou son solo dos ejemplos. No obstante, los seísmos también le han regalado a Creta inigualables cuevas como la Cueva Sendón. ¡En ellas tienen su origen los rituales y mitos más misteriosos del Mediterráneo!

Pero lo que no es un misterio es la bonanza del clima de la isla, que te invita a bañarte en sus playas de aguas turquesa como la Playa de Elafonisi, con su característica arena rosada. El aeropuerto de Heraclión, que cuenta con vuelos directos a Madrid y Barcelona en temporada estival, es un acceso fácil y rápido para que descubras todos los encantos de esta perla mediterránea. Si no, siempre puedes hacer escala en Atenas y conocer la capital de la civilización que dejó un mayor legado en la cultura occidental.

¡Deja las dudas atrás y adéntrate en Creta, una isla única con alma mediterránea!